OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Gana la motosierra, pierden Massa, Sánchez y el papa"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la victoria del extremista de derechas Javier Milei en las elecciones de Argentina sobre el neo kirchnerista Sergio Massa.

Carlos Alsina

Madrid | 20.11.2023 08:44

Ha habido elecciones en Argentina y las ha perdido el Papa. Condolencias, Santidad. Y condolencias a la nuncia del Papa en España, que es Yolanda Díaz.

Los argentinos tenían que decidir entre un líder estrambótico que gusta de vocear que el país se va al carajo, dicho sea con tono de rockero y la voz rota o sea, Milei; y un veleta que ejerce de ministro de Economía en el país en el que la inflación alcanza el 140%. Y escogieron al primero. Javier Extravagante Milei. El extremista de derechas, libertario prefiere ser llamado, le ganó el último pulso al izquierdista, o peronista, o neo kirchnerista Sergio Massa.

El extremista de derechas le ganó el último pulso al neo kirchnerista Sergio Massa

Si hace un mes, primera vuelta, la sorpresa la dio Massa ganando a los pronósticos, ayer, balotaje definitivo, la sorpresa (o no tanta) fue para Milei. Haber recibido el voto de la derecha tradicional, la de Macri, le ha catapultado por encima del 55%. Más de diez puntos sobre su rival. O en número de votos, catorce millones y medio frente a once millones y medio. Argentina abraza las políticas liberales -o el compromiso de aplicarlas, luego ya se irá viendo- al cabo de cuatro años de gobierno de los Fernández, Alberto y Cristina. Pierde la vicepresidenta, que ya se curó en salud culpando al presidente de no haber tenido en cuenta sus valiosos consejos, y pierde el Grupo de Puebla, esa alianza a la que pertenecen algunos de los más significados líderes de la izquierda latinoamericana.

Y pierden Sánchez y Yolanda Díaz, presidente y vicepresisenta recién investidos que, en puertas de unas elecciones presidenciales en Argentina, atacaron a Milei, ahora presidente electo, desde la tribuna del Congreso, convertido en exponente de la amenaza reaccionaria que enfrenta el mundo y argumento (o coartada) para defender su pacto de investidura por amnistía.

El miércoles dijo Sánchez que la sociedad argentina vivía con zozobra y pesar el avance de la ultraderecha. Se refería al 45% de la sociedad argentina. El otro 55% ha preferido al Milei ultra que al Massa conocido.

El nuevo presidente tendrá dificultades para sacar adelante sus proyectos porque su partido no tiene la mayoría parlamentaria

El sábado escribía Alejandro Borensztein en su columna de humor político en Clarín que en todas las elecciones presidenciales pasa lo mismo: no hay analista o político que no diga que está en juego el destino del país, la patria, la Democracia, nuestros hijos. Milei ha llegado a decir que eran las más importantes en cien años. En realidad son como todas las anteriores pero un poco más berretas, o sea, de mala calidad. Si el presidente es Massa tendrá que arreglar el desastre que él mismo provocó. Si es Milei no podrá ni vender armas, ni demoler hospitales, ni erigirle una estatua a Videla porque ni el Tribunal Supremo va a dejarle ni tiene votos suficientes en el Congreso.

Éste es un elemento relevante. El nuevo presidente tendrá dificultades para sacar adelante sus proyectos porque su partido no tiene la mayoría parlamentaria. Está a años luz de tenerla.

Milei, el profeta contra la casta (más profeta que casta). Otro tertuliano metido a salvador de la patria, Pablo

Massa es la izquierda según y cómo. Militó en el kirchenerismo, combatió el kirchenerismo, tonteó con Macri, regresó a la casa grande del peronismo y acabó de ministro de Economía en el gobierno de los Fernández. Ríete tú de los ‘cambios de opinión’ que han hecho célebre a un gobernante europeo que yo conozco. (Propios tiene 108 de 257).

Milei es admirador de Trump, de Bolsonaro y de Santiago Abascal; comprensivo con la guerra sucia de las Juntas Militares. Sostiene que la inflación se resuelve cambiando de moneda y agarrando la motosierra para podar el gasto público. Milei, el profeta contra la casta (más profeta que casta). Otro tertuliano metido a salvador de la patria, Pablo. (Propios tiene 38 diputados de 257, 38. El partido fuerte de la derecha no es el suyo sino el de Macri.

Argentina inicia nueva etapa (o vieja, según a quien se pregunte). Su mayor hemorragia, además de la enconada división social, son los precios. En inflación no hay quien le gane. En otros indicadores, sin embargo, está mejor que nosotros. Tiene menos paro, 8%. Y el Estado está menos endeudado: 80% de PIB. Aquí andamos en el 110%. Ya no es fácil saber si en división social, animadversión entre bloques ideológicos y ataques al poder judicial están por delante o por detrás de nosotros. En esto, la vida pública española se parece cada vez más a la argentina.

Sánchez anda con la hoz en la mano para descabezar ministerios y hacer hueco a sus nuevos fichajes

En España es Sánchez quien anda con la hoz en la mano para descabezar ministerios y hacer hueco a sus nuevos fichajes. El presidente anunciará en algún momento del día -o eso se espera- quiénes componen el gabinete llamado a construir el muro que defienda a la España representada por el Frente Progresista-Separatista de la España que representan los partidos de derechas.

Un gobierno de salvación nacional para salvar al país de la ola reaccionaria salvando antes a Puigdemont

Un gobierno de salvación nacional, entiéndase, para salvar al país de la ola reaccionaria salvando antes a Puigdemont, y otros mil y pico procesados por la Justicia, de ser juzgados y reescribiendo antes la historia del procés para que el PSOE digiera más a gusto la enmienda a la totalidad que se ha hecho a sí mismo sin pedir opinión a sus votantes. Aún está a tiempo el presidente, ya investido, de acreditar el valor supremo que otorga a la voluntad popular convocando un referéndum para preguntar a los ciudadanos por la amnistía. Si no lo hace, es razonable pensar que teme perderlo. Y que no va a poner en riesgo el salutífero pacto que ha firmado con el de Waterloo sólo porque a la mayoría de los españoles les incomode.

Sospecho que a la mayoría de ustedes les conmueve poco si el ministro de Sanidad se llama Miñones o se llama Mónica; si el de Consumo se llama Garzón no ya no se llama porque lo quitan. Sospecho que cualquiera de ustedes puede seguir tranquilamente con su vida independientemente de qué ministros suban o bajen. Pero póngase en la piel de cada uno de ellos. El fin de semana que habrán pasado, criaturas.

Hay ministros que ya saben si siguen o caen

Hay ministros que ya saben si siguen o caen. Bueno, hay dos ministras que saben desde hace meses que están sentenciadas. Ione Belarra, líder del partido con mayor respaldo social de los quince que componen Sumar, está vetada por Yolanda y su nueva cohorte. Irene Montero, ministra de Igualdad del gobierno que presume de haber avanzado más en igualdad y en feminismo, está defenestrada desde que eligió atrincherarse en la defensa ciega de su ley del solo sí es sí contraviniendo las instrucciones de Sánchez para firmar un armisticio con la ministra de Justicia.

Irene Montero, ministra de Igualdad del gobierno que presume de haber avanzado más en igualdad y en feminismo, está defenestrada desde que eligió atrincherarse en la defensa ciega de su ley del solo sí es sí

Cierto es que en aquellos días de enredo, Yolanda Díaz votó en contra de la iniciativa socialista porque a ella la ley le parecía preciosa, y que alcanzó a hacerse una foto con Irene para que Pablo dejara de acusarla de perfilera (dícese de quien se pone de perfil para no mojarse). Pero Montero tiene puesta la cruz desde hace casi un año.

Nacho Álvarez, primer damnificado de la guerra entre el podemismo y el yolandismo

Ahora llega Yolanda, con la guadaña y el martillo, para cobrarse las facturas pendientes. Primer damnificado de la guerra total entre el podemismo y el yolandismo es un ciudadano de nombre Nacho Álvarez. El jueves se veía de ministro y el viernes estaba renunciando a serlo. Había hecho carrera bajo el paraguas de Podemos, era el único morado al que el yolandismo se ofrecía a indultar pero Belarra se negó al enjuague: o Irene o nada. Y fue nada. El sufrido Álvarez renuncia a ser ministro porque su partido no le quiere. Es más, lo deja todo (el cargo orgánico) y se vuelve a las aulas. Sumar es un nombre inventado.

Sánchez blinda ministros para protegerlos de él mismo

Del resto del gabinete, sector pedrista, todo lo que se sabe es que no se sabe nada. Más allá del quinielismo, esta información proporcionada ayer por el diario El País: ‘Sánchez blinda su núcleo duro’. Por núcleo duro parece que se entiende el ministro Bolaños, la ministra de Hacienda y los hombres del presidente en la Moncloa (todo hombres). Más Pilar Alegría y Santos Cerdán, que no es ministro pero como si lo fuera porque, como dice la crónica, la Moncloa y el PSOE ya son casi lo mismo. Le sobra el casi.

Quien se aseguró cuatro años más en el cargo el jueves con la investidura es sólo uno: Pedro Sánchez

Lo que no explica el diario es de qué o de quién los blinda. Uno blinda a alguien para protegerlo de algo o de alguien. Pero en este caso, Sánchez blinda ministros para protegerlos de él mismo, que es quien los destituye. Visto así, concluyamos que el presidente ha blindado a Bolaños, Montero, Alegría y Ribera para evitar que el presidente pueda relevarlos. Y que el resto son carne de cañón.

Unos sobrevivirán -Margarita así lo cree-, otros pasarán al columbario de los hechos cenizas -Marlaska teme estar ahí-, pero todos saben que quien se aseguró cuatro años más en el cargo el jueves con la investidura es sólo uno: Pedro Sánchez. Los demás son tan contingentes, incluida Yolanda, que a él le sobran las razones para verse cada vez más necesario.

Más de uno