OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La moción de censura con Puigdemont la presentó Sánchez"

En su monólogo, Carlos Alsina hace una pequeña concesión a la memoria recordando la llegada de Pedro Sánchez al gobierno, que salió adelante gracias a la moción de censura que el PSOE pactó con Junts contra Mariano Rajoy.

Carlos Alsina

Madrid | 04.06.2024 08:31

Con permiso de Mbappé, que es el líder europeo al que mejor le ha ido esta última semana de campaña, la carrera hacia las elecciones del domingo se ha quedado a vivir entre la motosierra y el fango con que Sánchez mete miedo a los votantes -que vienen los hombres de negro a comerse vivos a los niños- y la melancolía de Feijóo recordando a su electorado que las urnas tienen que ser un plebiscito sobre el sanchismo: dadme una victoria por goleada porque si no, a ver cómo me presento yo el lunes a decirle al gobierno que está acabado.

Entre el miedo a la derecha y el miedo a que salve la cara la izquierda discurre la campaña de nunca acabar

Entre el miedo a la derecha y el miedo a que salve la cara la izquierda discurre la campaña de nunca acabar. Empezó, no se nos olvide, hace un año.

Tezanos dice que gana el PSOE

El leal José Félix Tezanos, que no tiene problemas de autoestima, alterna sus artículos-invectiva contra Feijóo y las derechas agresivas que controlan los medios de comunicación y reciben el apoyo de los residuos del régimen anterior -en ocasiones, veo franquistas- con las encuestas para las que él mismo escoge y redacta las preguntas, añadiendo, cuando de elecciones de trata, su estimación de cómo va el marcador.

Nadie se anima a responder a la pregunta ‘¿qué necesidad tiene el Estado de conocer a quién piensan votar los electores dentro de seis días?’, es decir, porque la administración tiene que saber cómo respiran electoralmente los ciudadanos en lugar de esperar tranquilamente a que el domingo termine el escrutinio.

En otros tiempos, el CIS se abstenía de difundir sondeo durante la campaña electoral,pero eso también cambió con el actual presidente. A falta de respuesta a esa pregunta, tenemos el último termómetro Tezanos sobre las elecciones europeas. Que dice que las gana el PSOE con entre tres y cinco puntos de diferencia, no es poca cosa. El domingo veremos.

Aunque el gobierno se empeñe en decir que Tezanos es el que acierta los pronósticos los hechos son tozudos. Lo único que ha acertado últimamente es que ganaba el PSC

Recuérdese que en las catalanas acertó que ganaba el PSC. Aunque a Illa le atribuía hasta el 33% del voto y se quedó en el 28%. Y que daba empate entre Junts y Esquerra y Junts le sacó ocho puntos. Recuérdese que en las vascas dio ganador a Bildu, 35% del voto, y las ganó el PNV, que le sacó tres puntos. Al PP le daba un 7% y obtuvo un 9%. Y recuérdese, en fin, que en las gallegas veía más probable un gobierno de izquierdas que una mayoría absoluta del PP y al PP le sobraron dos mientras que al Bloque y al PSOE les faltaron cuatro.

Quiero decir que aunque el gobierno se empeñe en decir que Tezanos es el que acierta los pronósticos los hechos son tozudos. Lo único que ha acertado últimamente es que ganaba el PSC, justo la única vez que coincidía en eso con todos los demás sondeos.

El domingo veremos.

¿Acusación? Estar dispuesto a entenderse con Puigdemont

Hasta entonces podemos disfrutar de la ironía que nos ha deparado el destino. Coincide esta última semana de campaña con el aniversario de la llegada al gobierno de Pedro Sánchez. El primer presidente que lo fue al ganar una moción de censura. La ironía del destino es que seis años después, su equipo actual quiera utilizar una declaración de Feijóo sobre la posibilidad de presentarle a Sánchez la moción de censura como una prueba de cargo contra el líder del PP.

¿Acusación? Estar dispuesto a entenderse con Puigdemont, dónde vamos a parar, para tumbar al gobierno progresista -que es gobierno, también es cierto, porque así lo quiso Puigdemont, yo te pongo y yo, si quiero, te quito-.

El PSOE borda el juego de manos de imputar a su adversario aquello que él mismo ya hizo

Por enésima campaña consecutiva, el PSOE borda el juego de manos de imputar a su adversario aquello que él mismo ya hizo.

Pequeña concesión a la memoria en estos tiempos de perdón y de olvido. Hace seis años y medio mes le preguntaron a José Luis Ábalos, que era un peso pesadísimo del PSOE del renacido Sánchez, si su partido barajaba presentarle una moción de censura a Rajoy. Y respondió Ábalos, echando mano de toda la dignidad que le cupo, que en absoluto, porque para que la moción prosperara era imprescindible el apoyo de los partidos independentistas. Y por ahí, no; por ahí el PSOE de Sánchez no pasaba.

Un gobierno en precario y dependiente de fuerzas políticas que no comparten nuestra visión de España. Seis años después, el diagnóstico es justo ése, porque sí que hubo moción de censura y sólo pudo salir adelante porque Junts (que entonces aún era PDeCAT) la respaldó; hizo Pablo Iglesias de celestino. Como sólo pudo salir adelante la investidura del pasado noviembre porque Puigdemont la respaldó previo pagaré de la amnistía.

El partido que se alió con Junts en 2018 para tumbar a Rajoy se escandaliza ahora de que Feijóo pueda amagar con recibir siete votos de Junts para tumbar a Sánchez.

El partido que se alió con Junts en 2018 para tumbar a Rajoy se escandaliza ahora de que Feijóo pueda amagar con recibir siete votos de Junts para tumbar a Sánchez

Dónde se habrá visto. Les da igual con quien, dice la señora Peña, portavoz del PSOE que ha pactado con quien ha querido. Pone tono de burla el ministro Bolaños para describir lo que según él ha dicho Feijóo.

Feijóo ni mencionó a Puigdemont

Y eso que Feijóo ni mencionó a Puigdemont ni confirmó que vaya a intentar moción alguna. Todo lo que hizo fue responder a una pregunta de Susanna Griso contemplando todas las hipótesis para no contemplar ninguna.

Sánchez se ha especializado en reclamar rigor a todo el mundo mientras él pone en boca de Feijóo cosas que no ha dicho.

Sánchez se ha especializado en reclamar rigor a todo el mundo mientras él pone en boca de Feijóo cosas que no ha dicho

Y luego que si la desinformación, presidente. ¿Para que prosperara una moción de censura sería necesario el concurso de Puigdemont? En realidad, no. Valdría también el PNV. Lo que pasa es que a Junts se le ve como el más proclive a hacerle la puñeta a Sánchez si al final gobierna Illa en Cataluña. Y porque Puigdemont, cuando al gobierno le conviene, deja de ser progresista para ser de derechas.

Mociones de censura ya le han presentado dos a Sánchez, las dos de Vox. Una con Tamames de candidato, acuérdese. Las dos naufragaron, pero las dos se presentaron. Porque tampoco ha dicho Feijóo que sólo la presentaría si la tuviera ganada.

Es lo que tiene plantear unas elecciones como un plebiscito, que si el resultado te es adverso el plebiscito acaba siendo sobre ti mismo

En rigor lo que ha dicho es que, por dios, los votantes que están hasta el gorro de Sánchez vayan sin falta a las urnas el domingo y elijan la papeleta del PP, y no la de Vox, para poder proclamar el domingo por la noche que la mayoría social ha hablado y ya no quiere más sanchismo. O el domingo gana la meta volante, o el resto de la carrera se le pone cuesta arriba y quién sabe si imposible.

Es lo que tiene plantear unas elecciones como un plebiscito, que si el resultado te es adverso el plebiscito acaba siendo sobre ti mismo.

Monólogo de Alsina 4/06/2024