OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Experto en secuestros"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la repercusión en España del conflicto en Gaza, por el cual se ha podido escuchar a Arnaldo Otegi hablar de "rehenes" de Hamás, palabra que nunca utilizó cuando el terrorismo de ETA. Por su parte, Ione Belarra pide a Sánchez que rompa las relaciones con Israel mientras sigue siendo ministra del Gobierno.

Carlos Alsina

Madrid | 19.10.2023 08:45

Ya se fue Biden y ha empezado de nuevo la cuenta atrás.Para la toma israelí de Gaza. Ya sin más ultimátum del ejército para que la población palestina salga del norte en desbandada. En cualquier momento podría empezar.

Basta que a los blindados les llegue la orden de cruzar la frontera y abrirse camino por las calles de Gaza. Ya veremos hacia dónde, hasta dónde, con qué objetivos concretos y a qué precio para los ciudadanos que no han asaltado nunca un kibutz ni han disparado nunca un cohete aunque hayan podido celebrar tanto una cosa como la otra. Porque celebración de los atentados sí que hubo.

Biden aspiraba a ejercer de pacificador

Biden se volvió para su casa (blanca) habiéndole escuchado a Netanyahu que el paso fronterizo del sur se abrirá para que entren los camiones de ayuda humanitaria y salgan los estadounidenses que aún permanecen en Gaza. No parece gran cosa sabiendo que la pretensión de Biden era levantar un cortafuegos político que evitara que el incendio se extienda a otros lugares de Oriente Próximo.

Aspiraba a ejercer de pacificador, primero con Israel, luego con los gobiernos árabes en Jordania, y se quedó en lo que ya era antes de salir de Washington: el socio inquebrantable de Israel que da la cara por Netanyahu para que una parte de la sociedad occidental se la parta.

Catorce horas después de la explosión en el hospital de Gaza, el ejército de Israel -sabedor de la repercusión que algo así tiene no sólo en la opinión pública mundial, sino en su propia opinión pública- se tomó la molestia de difundir los datos que le llevan a afirmar que no fue un misil israelí lo que impactó, sino un cohete averiado lanzado desde Gaza por la Jihad Islámica.

Israel ha hecho algo que Hamás no ha creído necesario hacer, que es aportar elementos para sostener su versión

Habrá, naturalmente, quien piense que todo es una manipulación, pero habrá que admitir que Israel ha hecho algo que Hamás no ha creído necesario hacer, que es aportar elementos para sostener su versión: vídeos del supuesto cohete, conversaciones grabadas a terroristas de Hamás que admiten que puede ser palestino y fotos del hospital tras la explosión en las que no se ve nada parecido al cráter que provoca un misil.

Tampoco ha podido confirmarse, revisando los vídeos y las fotos de las víctimas, que el número alcance los quinientos. Hamás y la Jihad Islámica se han limitado a decir que Israel miente. Tampoco nadie esperaba que dijeran lo contrario.

Belarra exige a Sánchez romper relaciones con Israel

En España, el conflicto de Oriente Próximo ha obrado el milagro de escuchar a Arnaldo Otegi pronunciar la palabra rehenes al referirse a los secuestrados por Hamás. Lo que nunca hizo cuando los secuestros los organizaba él. Bien está que pida la liberación de los rehenes, no deja de ser una autoridad es esa materia. Y bien está que recuerde que Israel lleva setenta y cinco años, dice, incumpliendo las resoluciones de la ONU. Pero no es sólo Israel. La primera resolución fue hace setenta y seis años, 1947, y establecía la partición de Palestina en dos estados. Quienes se negaron a cumplirla fueron los países árabes. Algunos llevan setenta y seis años arrepintiéndose en silencio.

El milagro de escuchar a Otegi pronunciar la palabra rehenes al referirse a los secuestrados por Hamás. Lo que nunca hizo cuando los secuestros los organizaba él

Ione Belarra, injustamente acusada por la embajada israelí de alineamiento terrorista, ha exigido a Sánchez que rompa relaciones con Israel. Exigir determinadas cosas a un gobierno sólo sirve para demostrar lo poco que pintas en el gobierno. ¡Rompamos relaciones con Israel! A ver, que eso no va a pasar.

Belarra exige que el Gobierno, del que ella forma parte, rompa relaciones diplomáticas con Israel
EFE | Belarra exige que el Gobierno, del que ella forma parte, rompa relaciones diplomáticas con Israel

Romper relaciones con Israel nos devolvería a la situación que teníamos cuando vivía Franco, antisemita confeso -la conspiración judeo masónica- y artífice de nuestra tradicional amistad con los países árabes (y contra Israel). Es la ministra de Derechos Sociales quien, habiendo acusado a Israel de perpetrar un genocidio, debería obrar en consecuencia y salirse de un gobierno que avala el derecho de Israel a defenderse.

La coherencia anda de capa caída en la política española. Pero dado que Belarra va a dejar de ser ministra en breve de una manera o de otra, tiene la ocasión perfecta para demostrar la firmeza de sus convicciones.

El CIS no ha preguntado por la amnistía

Me preguntaba ayer, a esta hora, si Tezanos habría considerado suficientemente interesante el debate público que está abierto sobre la amnistía para preguntar él a los ciudadanos qué posición tienen. Qué mejor forma de contribuir a la solidez de ese debate que saber si hay un clamor social por la impunidad de Puigdemont o todo lo contrario. Bien, la respuesta es que naturalmente no.

Tezanos, que es un buen soldado, nunca pregunta nada que a Sánchez pueda incomodarle

Naturalmente, el CIS no ha preguntado por la amnistía porque el CIS -Tezanos es buen soldado- nunca pregunta nada que a Sánchez pueda incomodarle. Ha preferido preguntar esto otro: ‘¿Cómo de satisfecho está usted por la victoria de la selección femenina de fútbol en el mundial?’ Creáselo. El mundial fue en agosto. Estamos en octubre. Y fíjese qué sorpresa: el 80% de los españoles está satisfecho con la victoria. Pues menos mal.

¿Y la amnistía? No, la amnistía no. No enreden, que el CIS no está para que sepamos cosas como ésa.

Andan tímidos los socialistas partidarios de la amnistía

Sánchez ha decretado en el PSOE el perfil bajo. Salvo Rodríguez Zapatero, que tiene ritmo propio, andan tímidos los socialistas partidarios de la amnistía. Para ser una medida tan legítima, tan razonable, tan constitucional y tan coherente, como diría Sánchez, con la política de Sánchez, anda que no les cuesta abrir su corazoncito a los españoles.

Óscar Puente dio un pasito esta semana -lo escuchamos ayer- defendiendo que hay que hacer posible que haya cauces democráticos para que todos los ciudadanos puedan manifestar sus inquietudes (debe de ser que todavía no los hay, cauces democráticos para defender nuestras posiciones; ¿en qué país vive Óscar Puente?) Pero, en general, los dirigentes socialistas andan cautos porque la mayoría está como usted y como yo: no tiene ni puñetera idea de si la investidura sale o no sale. Y de si habrán de defender una cosa o su contraria. (Una cosa o su contraria, pero con la misma convicción impostada).

El Senado acoge un debate sobre la amnistía

Hoy tenía el PSOE una oportunidad excepcional para hacer aquello que prometió Sánchez: hablar claro una vez fuera propuesto por el rey como candidato. El Senado acoge un debate sobre la posible amnistía. ¿Es una idea de Feijóo? Sí, claro. El PP tiene mayoría absoluta. No va a convocar un debate sobre sus pactos con Vox. Ayer dijo Bolaños: ¡el PP utiliza el Senado como un plató!

Como argumento es malo. ¿Qué problema tiene el gobierno en ir a debatir a un plató? (Si Sánchez quería hacer, en campaña, un debate en plató cada semana). Y si el PP va a sembrar la cámara de exageraciones y tremendismos, razón de más para estar deseando ir a desactivarlo. En ausencia de ministro, o ministra, tendrá que fajarse Juan Espadas -se había hablado antes de Ximo Puig, barón caído en la escabechina de mayo y que tiene el talante adecuado (buen talante) para hablar de reencuentro, convivencia, generosidad y el resto de comodines que el palacio de la Moncloa ha puesto en circulación a la espera de saber si cuentan con Puigdemont o les deja tirados-.

Aragonés viene, predica y se vuelve para casa

Ayer celebré que Pere Aragonés anunciara que él sí que acude al Senado. Es una forma de admitir que el debate sobre la amnistía, o sobre la organización territorial de España, compete a todos los ciudadanos, no sólo a los ciudadanos catalanes. Y es una forma de acreditar fe verdadera en la amnistía, acudiendo a evangelizar paganos.

Hola y adiós. Suelto mi rollo y ahí os quedáis, que sois todos de derechas. Hermoso canto al diálogo, la democracia y el reencuentro

Hoy, sin embargo, sabemos que Aragonés no se quedará a escuchar a los demás. Viene, predica y se vuelve para casa. Mal, president, mal. Si uno acepta debatir porque no puede quedarse callado tiene que escuchar los argumentos ajenos porque si no, diablos, no hay debate. Dices: se va no vaya a ser que Ayuso le convenza de que lo suyo es traerse a Puigdemont en una jaula y pasearle encadenado por toda España. No, se va porque tiene una agenda que cumplir. Agenda que se ha inventado él, por supuesto.

¿Habrá algo más importante para un presidente de la Generalitat catalana que estrechar lazos con el resto de la España plural, y diversa, y convencerla de lo bien que le va a venir a toda ella la amnistía? Hola y adiós. Yo suelto mi rollo y ahí os quedáis, que sois todos de derechas. Hermoso canto al diálogo, la democracia y el reencuentro.

Monólogo Alsina 19/10/2023