Tres o cuatro revelaciones más sobre Ábalos, Jéssica, el piso, Delcy, Barajas, Víctor de Aldama, y Sánchez se pone en el cincuenta por ciento del voto, o más. Esto sí que es un desafío para los politólogos.
Al PSOE le sientan bien los casos de corrupción
Nunca antes le habían sentado tan bien a un gobierno los casos de presunta corrupción. Nunca antes le fue tan bien a un partido político tener a su ex número dos en puertas de una imputación por corrupción en el Supremo. Del 33% del voto que le daba el CIS en septiembre, el PSOE se ha puesto en el 34% y subiendo. Un fenómeno inédito, qué maravilla, gentileza del fenómeno que dirige el CIS.
Quien hace los números es un activista al que los pronósticos electorales se le resisten pero el fervor por el líder, no
A falta de mejor explicación para esta rentabilidad inaudita que el partido del presidente le está sacando a lo de Ábalos -y lo de Jessica, y lo de Delcy, y lo de Aldama- la politología sólo alcanza a ofrecer una explicación: el fontanero-cocinero. O sea, que quien hace los números es un activista al que los pronósticos electorales se le resisten pero el fervor por el líder, no. No ha considerado oportuno preguntar por la corrupción de nuevo cuño. Ni por las financiación singular. Sigue sin preguntar, ni siquiera ahora que escampa, por la ley de amnistía.
El PP salió empitonado de la Audiencia Nacional
Ahora que el gobierno casi nos había convencido de que los jueces son todos del PP, de Vox o de Manos Limpias, va Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, y le saca los colores al PP por la querella que le presentó al PSOE la semana pasada. ¿Se habrá vuelto de pronto la judicatura de izquierdas? ¿Será Pedraz el único juez que no se la tiene jurada al pobrecito gobierno calimero? ¿Será que tanto el juez que le rechaza una querella al PP como los jueces que le rechazan la querella a Sánchez se limitan a hacer su trabajo? Qué será, será.
El PP salió empitonado de la Audiencia Nacional. No será porque no se lo hubiera avisado a Feijóo media Humanidad: pero dónde vas, que un testimonio sin nombre en un periódico no da para sustentar una causa por financiación ilegal. Más aún si el socio de Aldama que ha hecho esas declaraciones preservando su identidad no acusa de financiación ilegal al PSOE, sólo dice que llevó bolsas con billetes de parte de Aldama a Ferraz, bien podrían ser para Koldo, que en Ferraz, época Ábalos, era el rey del mambo.
Feijóo desoyó a quienes le advertían y se marcó la escenita aquella de convocar de urgencia a su cúpula un domingo para anunciar a los españoles que se querellaban contra el PSOE
Feijóo desoyó a quienes le advertían y se marcó la escenita aquella de convocar de urgencia a su cúpula un domingo para anunciar a los españoles que se querellaban contra el PSOE. Naturalmente los españoles, lejos de conmoverse por la maniobra, siguieron con sus vidas como si nada pasara (quizá porque sospechaban que nada iba a pasar). Ya hay una investigación judicial en marcha sobre Aldama y alrededores y en caso de que el socio hablador se anime a contar lo de las bolsas de dinero al juez, ya verá éste qué relevancia le da al asunto.
Una mínima coherencia obligaría a que el gobierno se tapara un poco
El PP ha dicho que respeta la decisión y punto. Pues muy bien. Y el gobierno ha dicho -porque de esto también opina el gobierno, como un tertuliano más- que hay que ver el PP, qué bofetón, y que a ver si toma nota y se deja de querellas absurdas. Adelante, ministro de Justicia.
Si te tumban una querella, es que estaba basada en mentiras y debes asumir que el juez tiene razón. Ah, salvo cuando la querella la ha presentado uno mismo, es decir, la abogacía del Estado en su novedoso papel de abogado particular del marido de Begoña Gómez, que entonces hay que hacer saber a la prensa que el rechazo apesta a animadversión política y que pobre presidente que todo el mundo va a por él.
El viernes el Tribunal Superior de Madrid le sacó los colores por la querella sin fundamento contra el juez Peinado
Quiero decir que un mínimo ejercicio de coherencia obligaría a que el gobierno se tapara un poco, porque el viernes el Tribunal Superior de Madrid le sacó los colores por la querella sin fundamento contra el juez Peinado y porque es probable que hoy haga lo mismo con la querella que presentó la esposa del presidente. La esposa está en su derecho a intentar apartar al juez que la investiga. Pero el marido no lo está a movilizar a la abogacía del Estado, que cosas más importantes tendrá que hacer, sólo porque le ha escocido tener que declarar de viva voz en lugar de por escrito.
El gobierno no va a cesar en su campaña para desacreditar al juez Peinado
Aunque naufraguen las querellas, o más aún porque naufragan, el gobierno no va a cesar en la campaña persistente, diaria, el coro papagáyico, para desacreditar al juez Peinado. Como no cesa en su campaña persistente, diaria, para poner en la picota a un ciudadano particular, de apellidos González Amador, que será todo lo defraudador que se quiera pero es un ciudadano particular contra el que se ha lanzado -el gobierno ha lanzado- una operación linchamiento sólo porque su novia es Ayuso y en la confianza de desestabilizarla a ella.
Toda la potencia de fuego de un gobierno contra un juez de instrucción y un ciudadano particular
Toda la potencia de fuego de un gobierno contra un juez de instrucción y un ciudadano particular. Ayer, el juez Marlaska -hubo una vez un juez- chapoteando él también en lo del novio incapaz de limitarse a criticar que Ayuso no vaya a acudir a la Moncloa.
Y encima lo explica, por si no lo habían cogido quienes le escuchaban. El juez Marlaska entregado al chisme de con quién se acuesta la mujer presidenta. En su casa. ¿En qué casa? Aquí viene otro ministro, Puente, a retomar el bulo de que el piso de él -¡un ático, mala prensa tienen los áticos!- se ha pagado con dinero fraudulento.
Operación descrédito
Nada dicen del ático ni la Agencia Tributaria ni la fiscalía, no es objeto de esta causa, pero qué más da: el ministro tira de la muletilla parece que ha sido y se queda en su paz poniendo su granito de arena a la operación descrédito. Remate el ministro Bolaños, a quien González Amador le pide cincuenta mil euros por difamarle. -A Sánchez otros cien mil.
¿Y si prueba a no llamarle nada? Como si fuera un ciudadano particular en el que jamás se habría fijado el gobierno si no fuera porque tiene una novia a la que quieren hundir desde la Moncloa. No tiene obligación ningún ministro de llamarle de ninguna forma. Pero ya que lo hace, admita al menos que se decidió filtrar el expediente del fraude fiscal a la prensa para poder decir luego todas estas cosas.
¿Ha averiguado ya la fiscalía quién filtró, vulnerando la confidencialidad de un expediente como ése? Recordemos: ocho de marzo la fiscal jefa de Madrid, Rodríguez, le pide al fiscal Salto que le envíe el expediente de un tal González Amador -el caso lleva un mes en manos de Salto- porque resulta que es el novio de Ayuso. ¿Quién se lo advirtió a la fiscal jefa? ¿Y con qué fin? Pasarán los años, cambiarán los tiempos, y al mirar atrás algunos sentirán vergüenza de sí mismos.
Ayuso alegó que el gobierno juega sucio contra ella
La señora Díaz Ayuso alegó ayer que el gobierno juega sucio contra ella desde hace tiempo para justificar el plantón que le dará el viernes al presidente. Digamos que las últimas dos intervenciones de Sánchez, el miércoles pasado en el Congreso y al día siguiente en la rueda de prensa de Bruselas o sea, las dos veces en que volvió a imputarle corrupción, se lo han puesto a huevo, con perdón, a Ayuso para decirle que primero se retracte y luego ya vemos.
Es un poco lo que Sánchez le dijo a Milei cuando éste, por la cara, llamó corrupta a Begoña: ¡rectifique! Sabiendo que no iba a rectificar. En realidad lo que hace Ayuso es añadir esto de las últimas declaraciones del presidente a una decisión que tenía tomada de antes, como bien sabe Feijóo. Tan de antes que intentó que el plantón a Sánchez se lo dieran todos los barones del PP, con ningún éxito.
Lo que hace Ayuso es añadir esto de las últimas declaraciones del presidente a una decisión que tenía tomada de antes, como bien sabe Feijóo
Ahora ella reitera que ir a la Moncloa es normalizar el atentado de Sánchez contra la igualdad, la unidad, el estado de derecho y no sé cuántas cosas más, dejando a sus colegas barones por colaboracionistas con el dictador bolivariano, tirano de ultraizquierda y, por supuesto, amigo de terroristas y delincuente corrupto. Que todas esas amables palabras ha dirigido Ayuso a Sánchez un día sí y otro, aún más.
El gobierno, encantado con el plantón
El gobierno, que está encantado con el plantón, se finge indignadísimo por la falta de respeto institucional. Nadie se lo traga, porque salta a la vista que lo están disfrutando, pero hacen declaraciones sincronizadas sobre lo impresentable que es Ayuso. Incluida Yolanda Díaz, que se negó a ver a Feijóo cuando éste fue propuesto a la investidura por el rey, pero también da lecciones de respeto y urbanidad, qué país.
El gobierno, encantado de poder ensañarse con Ayuso y ningunear a Feijóo, y Ayuso encantada de alimentar su figura de furibunda antisanchista y ningunear a Feijóo. Un win win, que dicen los modernos.
Salta a la vista que lo están disfrutando, pero hacen declaraciones sincronizadas sobre lo impresentable que es Ayuso
No habrá reunión el viernes, resígnense, amigos. Nos quedamos con las ganas de ver cómo se saludan: buenos días, corrupta; buenos días, dictador. ¿Cómo está tu novio el defraudador? ¿Cómo está tu esposa la traficante de influencias? Le sacó dinero a las mascarillas, eh. Le sacó dinero a tu presidencia, eh. Anda que tu hermano. Anda que tu Ábalos.
¿Cómo habría sido una reunión a solas entre dos personas que cada día se cubren mutuamente de insultos e imputaciones delictivas? Me temo que no lo sabremos nunca. Pero si alguna vez llegan a verse estos dos, que mande Prisa una cámara para hacer otro documental.