Hoy en Davos, mañana en Valencia. Adivina dónde se va a sentir más reconocido.
El presidente del gobierno predica hoy ante los ejecutivos de grandes compañías privadas en el celebérrimo foro de Davos, esta kedada anual de directivos, empresarios y políticos de nacionalidades diversas que se hacen (mucho) la pelota unos a otros y engrasan relaciones para hacer negocios.
Sánchez publicitará España y a sí mismo
Los gobernantes prefieren decir ‘atraer inversiones para nuestro país’, y los gestores de las compañías, ‘apostar por ese país y valorar las oportunidades que éste ofrece’. O sea, que un primer ministro como Sánchez publicitará España, y publicitará al gobierno de España, y se publicitará, claro, a sí mismo traduciendo al inglés ir como un cohete o viento en popa a toda vela -los indicadores de empleo y PIB le avalan- y persuadiendo a quienes le escuchen de lo extraordinariamente estable que es España en términos políticos y la irreprochable seguridad jurídica que ofrece a sus inversores.
Retorna la sede social del Sabadell a Cataluña
A Davos llegará la noticia de que hoy se reúne la cúpula del Banco Sabadell para anunciar que retorna la sede social del Sabadell a Sabadell, o sea, a Cataluña. El mensaje parece claro: Cataluña normalizada. Siete años después de llevarse la sede social a Alicante por aquello del procés -hablamos de finales del año 2017- y por la inseguridad que eso generaba para las empresas, retorna la sede social a la comunidad catalana.
Es música celestial para los oídos de Salvador Illa, que si en algo viene insistiendo es en la normalización política de Cataluña gracias a que el gobierno ya no es independentista, y también para Pedro Sánchez, que podrá decir que sus políticas para Cataluña están funcionando.
Música celestial para los oídos de Salvador Illa, que viene insistiendo en la normalización política de Cataluña gracias a que el gobierno ya no es independentista
A la vez, el mensaje es que el Sabadell estrecha más sus lazos o refuerza su alianza con el gobierno de España y el gobierno de Cataluña en el intento de hacer naufragar la OPA del BBVA.
Razón por la que ni el presidente, ni los ejecutivos de empresas españolas que andan por Davos, mencionarán hoy, supongo, el impuesto extraordinario a la banca que dejó de ser extraordinario para ser ya ordinario, o sea, fijo; y el impuesto extraordinario a las energéticas que el gobierno finge ser capaz de mantener aun sabiendo que carece de mayoría parlamentaria que lo sostenga.
No hablarán de Puigdemont porque sería mentar al diablo
No será hoy cuando el presidente, o los ejecutivos de bancos y empresas españolas, pronuncien en Davos el nombre de Carles Puigdemont, por muy hijo adoptivo que éste se sienta de Suiza -él y Santos Cerdán, que afianzaron una provechosa relación de pareja en hoteles de Ginebra que ahora hace agua-. No dirán Puigdemont porque sería tanto como mentar al diablo.
Puigdemont como sinónimo de riesgo permanente de naufragio gubernamental y legislatura fallida
Puigdemont como sinónimo de riesgo permanente de naufragio gubernamental y legislatura fallida. De momento, sólo riesgo porque mucho amaga con romper pero siempre acaba pasteleando y negociando lo que sea para justificar que nunca rompa del todo.
El presidente, sufridor en casa
Sánchez será aplaudido -más aplaudido fuera de España que dentro, como es tradición de los presidentes españoles-, sus críticos activarán el aplausómetro, para medir si le aplauden más a él hoy o a Milei y a Trump, que van mañana -pronóstico: ganarán los trumpistas, anda medio mundo urgido ahora de hacerles mucho la pelota-, y se volverá el presidente para casa a seguir sufriendo los bulos, las desinformaciones, los algoritmos, los pseudomedios, la feria de ultras y a los jueces que persiguen a sus familiares, es decir, la gran conspiración a la que el presidente -sufridor en casa- atribuye todos sus males.
Sánchez volverá a casa a seguir sufriendo los bulos, las desinformaciones, los pseudomedios y a los jueces que persiguen a sus familiares
Las causas judiciales que tanto le incomodan siguen su curso. En la del fiscal general quedó ayer claro que la famosa nota de prensa sobre González Amador que formalmente se atribuyó a la fiscalía de Madrid no sólo la elaboró la fiscalía general sino que la dictó, prácticamente, y personalmente, García Ortiz.
Si quieres que se publique has de filtrarlo clandestinamente
Declaró la directora de comunicación, como testigo, que la nota la escribió ella, siguiendo instrucciones, pero se la envió a la fiscalía de Madrid para que la difundiera como propia -qué necesidad-. Y que era la primera vez que hacía algo así -por qué por qué-. Su colega de la fiscalía madrileña dijo que él no la publicaba, lo que dio pie a un cruce de llamadas de los jefes respectivos. Ah, y contó la directora de comunicación que el teléfono que usa ahora no el que tenía en marzo y no conserva copia de sus mensajes de entonces.
Los jefes de prensa de fiscalía no tuvieron en su poder el famoso correo del abogado objeto de investigación, luego ellos no pudieron difundirlo. Tampoco sospechó nunca nadie de ellos, hacen su trabajo lo mejor que saben y pueden. Quien lo difundió debía de saber, ¿verdad?, que algo así no puede distribuirlo un jefe de prensa; si quieres que se publique has de filtrarlo clandestinamente. Y quién sabe si incurriendo en delito.
Cabe preguntar por qué, si la misión era tan noble, no firmó él personalmente la nota de prensa que había dictado
Ahora que hay tanto ministro predicando que el fiscal general se limitó a desmentir un bulo cabe preguntar por qué, si la misión era tan noble, no firmó él personalmente la nota de prensa que había dictado y no la difundió su departamento de comunicación, en lugar de hacerla pasar por comunicado de la fiscalía madrileña y autoría, por tanto, del departamento de comunicación de Almudena Lastra. Siempre se le podrá atribuir un ejercicio de humildad tan grande, que estuvo dispuesto a sacrificar el reconocimiento social que merece aquel que combate lícitamente un bulo.
Sánchez estará mañana en Valencia
De regreso de Davos estará el presidente Sánchez mañana en Valencia. Ochenta días después de los incidentes de Paiporta. Y antes de que el PSOE celebre su congreso regional, al que ya estaba confirmada su asistencia como secretario general. Ayer le preguntamos aquí a la delegada del gobierno por este asunto.
Veremos si, tres meses después de la riada, la Moncloa ha superado el pavor que le producía que el presidente se expusiera a sufrir la censura ciudadana
Opinión compartida y visita a Valencia confirmada. De momento se sabe que estará en el cuartel de Bétera, con los militares, y en la delegación de gobierno con alcaldes. Falta saber si pondrá un pie en alguno de los municipios que aún están recuperándose de la riada. Raro quedaría -esto también es opinión- que estuviera en Valencia pero sólo en la capital y sin ver a un solo vecino damnificado.
Las circunstancias cambian y mañana veremos si, tres meses después de la riada, la Moncloa ha superado el pavor que le producía que el presidente se expusiera a sufrir la censura ciudadana.
Dieciocho fiscales recurren la orden de Trump por inconstitucional
Y mientras tanto, en Estados Unidos, segundo día de la nueva era Trump y primera prueba de que, para disgusto del nuevo-viejo presidente, aún hay contrapesos.
Hay dieciocho estados con gobierno del Partido Demócrata que han presentado, de la mano, una demanda contra la orden presidencial de privar de la ciudadanía estadounidense a los nacidos de padres sin papeles. Hasta ahora en Estados Unidos, y a diferencia de España, por cierto, el bebé que llega al mundo en territorio estadounidense es estadounidense, aunque sus padres sean inmigrantes y no tengan la residencia.
Los dieciocho fiscales generales de estos estados recurren la orden de Trump por inconstitucional y piden como medida cautelar que no se aplique. La Constitución y la Justicia como lo que es: la garantía que tienen los ciudadanos de que los poderosos no puedan abusar del poder que tienen. Serán los jueces los que establezcan si es legal o no lo que pretende el presidente.
Para Trump, España es de los BRICS
Con España se ha estrenado Trump -ya se lo conté ayer- con una empanada mental que nadie ha sido capaz de desenredar. A cuenta de nuestra aportación de la OTAN y el hecho de que estemos a la cola.
Se ha dicho mucho que Trump confundió a España con uno de los países BRICS, los llamados emergentes del grupo de Brasil, Rusia, India, China. En realidad lo llamativo es que le preguntaron por la OTAN y el presupuesto de la OTAN. Quiero decir que más que meter a España en los BRICS habría metido a Brasil, la India y China en la OTAN, de manera que cabe pensar que entendió mal la pregunta o que estaba tan excitado venga a firmar órdenes ejecutivas que se hizo, con perdón, la picha un lío.
Demostrarle a Trump que no somos BRICS
Menos mal que la presidenta madrileña Ayuso se ha echado a la espalda la misión de demostrarle a Trump que no somos ni brasileños, ni rusos, ni indios.
No todos los españoles somos BRICS. Algunos, se ve que sí. Puede que incluso haya algún madrileño que sea BRIC. Pero alguien tenía que decirle a Trump que, en general, no. BRICS, aquí, los de la leche y el caldo de pescado. Si acaso, chics, aquí somos chics, y tenemos tics, pero brics va a ser que no. ¡Suerte, Isabel, en la tarea! Alguien tenía que decirlo.