El primer día de la nueva era de prosperidad, luz y color, que el presidente Sánchez Pérez-Castejón le ha prometido a España, Cataluña incluida. Comienza la tercera vida del líder político más tenaz, camaleónico y escurridizo de la historia reciente de España.
Ahí sigue Sánchez, reinvestido
Se le escurrió al aparato de su partido, época Rubalcaba; se le escurrió a Rajoy, moción de censura; se le escurrió a Ribera, que lo creyó inclinado al naranja; se le escurrió a Pablo (Iglesias), que se creyó más listo, más leído, más preparado y lo acabó pagando; se le escurrió a Pablo (Casado), incapaz de tomarle la medida; se le escurrió a Feijóo en una elecciones que el PP afrontó con el viento a favor y con el encamamiento con Vox en contra; y al escurrírsele a Feijóo, se le escurrió también a Emiliano -siempre a la espera- García-Page.
Y ahí sigue Sánchez, superviviente de la gran boda roja del comité federal socialista de 2016, superviviente del abrazo del oso de Podemos, superviviente del hundimiento de la izquierda en las autonómicas de mayo. Sánchez reinvestido. Cada vez más orgulloso de sí mismo. Cada vez más leyenda. Cada vez más líder carismático del socialismo algorítmico, voluble e impetuoso. Cada vez más atado a los separatismos. Cada vez más disciplicente con la parte de España que es conservadora. Cada vez más empeñado en ver como una aberración a aquellos de entre sus gobernados que a él no le quieren ver ni en pintura.
Está fuera de duda su habilidad para el contorsionismo, las alianzas cambiantes, la veleidad ideológica, los principios de goma
Aptitud para permanecer no puede negársele. Olfato para detectar corrientes sociales y agarrar banderas -el feminismo, la transición ecológica, los impuestos a las grandes corporaciones-, tampoco. Talento para darle la vuelta a la realidad, mucho menos. Está fuera de duda su habilidad para el contorsionismo, las alianzas cambiantes, la veleidad ideológica, los principios de goma.
El líder político que mejor tiene tomada la medida a la nueva política
Es el líder político que mejor tiene tomada la medida a la nueva política, ríete de quienes creían haberla inventado. La nueva política de los compromisos efímeros, la coherencia devaluada, la religión de la tribu, los míos a muerte contra los otros, la mentira travestida de cambio de opinión.
‘El que no cambia de opinión es que no piensa’, dice Zapatero, quizá la persona que con mayor entusiasmo ha cambiado de opinión… sobre Sánchez. Ahora falta saber si el presidente reinvestido, y revitalizado, tiene interés en desarrollar alguna aptitud para presentarse ante la opinión como el gobernante de todos, no sólo de los separatistas y los propios.
Sánchez ha logrado salvar la última fortaleza que le quedaba a su partido: el gobierno de la nación
Sánchez Pérez-Castejón ha ganado Supervivientes y está en su derecho a celebrarlo. Si España lo celebra también estos próximos años lo iremos viendo. Si lo celebra o si todo lo contrario.
La explosión de euforia de los socialistas es comprensible. El 28 de mayo se veían sentenciados. Probablemente, el propio presidente temió estar en las últimas. Pero si algo distingue a este líder, aparte de su pulsión maniquea por hacerle oposición a la oposición, es que no da un balón por perdido. Y ha alcanzado el objetivo de salvar la última fortaleza que le quedaba a su partido: el gobierno de la nación.La joya de la corona. Por descentralizada que esté España, que lo está, por relevante que sea gobernar comunidades autónomas, que lo es, para los dos grandes partidos el poder más apetecido siempre estará en el Palacio de la Moncloa.
Francina Armengol preside el Congreso porque los votantes de Baleares le retiraron su apoyo. Ximo Puig es senador, y aspirante a ministro, porque los votantes de la Comunidad Valenciana le dieron la espalda. Fernández Vara es vicepresidente forense de la Cámara Alta (ninguneada ahora por el PSOE como reducto reaccionario) porque los votantes extremeños le retiraron la mayoría absoluta que en otro tiempo le habían entregado.
Un gobierno en minoría parlamentaria
La investidura, a diferencia de la vez anterior, la obtuvo a la primera y con mayoría absoluta (más que absoluta, le sobraron tres diputados). El gobierno, en todo caso, sigue siendo un gobierno en minoría parlamentaria obligado a trabajarse los 176 votos en cada proyecto que presente a la cámara. (Confiemos en que el renacido presidente, que tanto elogio hizo estos dos días de la representación popular y la relevancia máxima del Parlamento abandone su vicio adquirido de gobernar a golpe de decreto reduciendo el Congreso al coro de las lentejas: me avalas lo que te envío y sin quejas).
El PSOE y Sumar han pasado de sumar 158 diputados la legislatura anterior a disponer de 152 (su apoyo social directo ha menguado), que se van a quedar en 147 cuando Podemos consume su emancipación de la disciplina gubernativa en respuesta a la depuración inmisericorde de que han sido objeto sus ministras Montero y Belarra. Ambas viven sus últimas veinticuatro horas de poder. Menos de veinticuatro porque es probable que esta misma tarde reciban la llamada (no sé si de Pedro o de Yolanda) para comunicarles que se acabó lo que se daba. Igual ni siquiera las llaman, ya saben ellas que están defenestradas.
Qué ojo tuviste con Yolanda, Pablo, qué ojo
Qué ojo tuviste con Yolanda, Pablo, qué ojo. Sin ministerios que regentar cae una lista abultada de cargos de confianza. No habrá más tartas de cumpleaños para Irene en sede oficial. Yolanda agarró la motosierra y Pam, toda la familia morada ha sido liquidada. Aquí ni sororidad ni nada. Sobreviven los rápidos de cintura que cambiaron a tiempo de barco.
Yolanda agarró la motosierra y Pam, toda la familia morada ha sido liquidada. Aquí ni sororidad ni nada
Se hunde la jerarquía entera de Igualdad: fin de la jueza Rosell al frente de la delegación del gobierno contra la violencia de género. El PSOE reconquista el ministerio que una vez gobernó Carmen Calvo y que antes de ella estrenó Bibiana Aído. Tiene razón Podemos al reivindicarse como pieza esencial, y despreciada, de la plataforma Sumar. Tiene razón al revolverse porque tiene poco sentido que la secretaria general del partido sin cuyo impulso no habría habido ni gobierno de coalición en 2020 ni moción de censura en el 18 -cómo cantaban entonces el ‘sí, se puede’- quede proscrita en la nueva España plurinacional y pacificada.
Sin Podemos, y sin Pablo Iglesias, nunca habría existido Yo Yolanda. Pero habría de darle una vuelta Podemos al proceso de devaluación acelerada en que se metió desde que tocó poder. No por tocarlo, sino por la forma de ejercerlo. Belarra está siendo maltratada por Díaz, es un hecho. En casa Yolanda alegan que a pecho se lo ha ganado.
El presidente prepara la purga de la Victoria
El presidente prepara la purga de la Victoria, que es hoy, Santa Victoria, mártir de Córdoba. Toca revoco de fachada. Esta vez no será un retoquito. Esta vez le va a quedar un gobierno que ni la madre que lo parió, Alfonso. Buena oportunidad para medir si el presidente, ahora que ya superó el examen, aspira a entenderse con toda España o sólo con la que a él le agrada.
Buena oportunidad para medir si el presidente, ahora que ya superó el examen, aspira a entenderse con toda España o sólo con la que a él le agrada
De la necesidad virtud promete en convertirse en divisa gubernamental de la legislatura. Hay quinielas sobre quién se lo pondrá más difícil a Sánchez, si Feijóo, con su mayoría absoluta en la España autonómica (y en el Senado); si Podemos, despechado; o si Junts, más renacido aún que el presidente y con la misma obstinación y la misma aptitud para el contorsionismo acreditada. De la necesidad, virtud.
El gobierno se ha estrenado con un sapo gordo: la amnistía a Puigdemont
Un gobierno verdaderamente necesitado encontrará la forma de hacer pasar por virtud cualquier cosa. Se ha estrenado con un sapo gordo, la amnistía que ha entregado, obligado, a Puigdemont porque sin impunidad no habría habido investidura. Pero de sapos estará lleno el camino de baldosas amarillas. Amarillo independentista, sin lazos pero con ligaduras. Todo el empeño de sus aliados en el Frente Progresista-Separatista fue exhibir desde el primer minuto el marcaje al que le tienen sometido. La semana que viene el PSOE habrá de pasar su primer control ante un grupo de extranjeros no identificados en Suiza. Exigencia de Puigdemont.
Están las derechas retrógradas que quieren encerrar a las mujeres en la cocina y está la derecha puigdemónica, que es un faro de igualdad y de progreso
La única derecha, junto con el PNV, a la que el PSOE indulta -o amnistía- de su condena inapelable contra las derechas de España y del mundo. Están las derechas retrógradas que quieren encerrar a las mujeres en la cocina y está la derecha puigdemónica, que es un faro de igualdad y de progreso.
Ya lo demostró la señora Nogueras, tan cordial y convivencial siempre, al proclamar desde la tribunal del Congreso que representa a España que ellos para lo único que están en las Cortes es para procurar la prosperidad del pueblo catalán, punto. Cómo le vaya al resto del pueblo español no le importa nada porque del resto del pueblo español lo único que espera es que se resigne a que los catalanes, y sólo ellos, decidan dónde termina España. Al menos Rufián incorpora a sus discursos un cierto interés por los españoles a los que no les alcanza el sueldo en el resto de España.
Con estos bueyes ha elegido el presidente arar su tierra prometida
152 diputados del gobierno; cinco de Podemos con vida propia; cinco del PNV; y veintiuno separatistas de izquierdas y derechas. Con estos bueyes ha elegido el presidente arar su tierra prometida. El tiempo dirá si para él, y para el país que gobierna, la elección resulta providencial o lo manda de cabeza al infierno.