Emitiendo esta mañana desde Bilbao en el día grande de la investigación, la ciencia y el conocimiento. Bilbao es sinónimo de premios Fronteras del Conocimiento, es decir, de la Fundación BBVA. Decimoquinta edición, para distinguir a las mejores cabezas del planeta y sus contribuciones a las ciencias básicas, la biología, la economía, las Humanidades, la creación y la música. Desde las partículas subatómicas a la fabricación de chips, pasando por la organización social de los animales y el uso de la inteligencia artificial para el desarrollo de tratamientos médicos. O sea, varios mundos de indagación, de reflexión, de avance que se dan la mano esta semana aquí, en la cuna del BBVA que es Bilbao. A lo largo de esta mañana sabremos más de estas personas, que no son populares pero sí son prestigiosas, y de cómo han ampliado las fronteras de lo que conocemos.
Hace un año el PP obtuvo por primera vez mayoría absoluta en Andalucía
Hace un año estábamos en vísperas de unas elecciones, qué sorpresa. (Cuándo no es fiesta en España). Iban a celebrarse las elecciones autonómicas andaluzas y la duda era por cuánto ganaría Juanma Moreno. Y si daría entrada en su gobierno, a la manera de Castilla y León, al partido Vox. Lo que luego sucedió ya se conoce. El PP obtuvo por vez primera una mayoría absoluta en Andalucía, Vox quedó relegado a un papel bien poco influyente y el PSOE entró en crisis aguda.
Quién le iba a decir entonces al meritorio Juan Espadas que aún tendría que dolerse más un año después, cuando las ocho capitales de provincia andaluzas tuvieran alcaldes y alcaldesas del PP. Incluida Sevilla, donde fue alcalde Espadas, incluida Cádiz (terminado Kichi), incluida Huelva e incluida Granada, donde ha caído Paco Cuenca y donde ha aterrizado como cabeza de lista para las elecciones generales Carmen Calvo. Rescatada por Pedro Sánchez y de alguna forma reivindicada por el presidente ahora que anda renegando de la forma en que Irene Montero condujo el Ministerio de Igualdad fragmentando y tensando el movimiento feminista.
Sánchez ha tenido diferencias con su ministra de Igualdad
De todo lo que ayer dijo Pedro Sánchez en este programa puede que esto de los amigos hombres que él tiene y que se han sentido incómodos con el discurso feminista de la ministra fuera lo más revelador.
Hombres de cuarenta o cincuenta años que se han sentido incomodados con algunos discursos. Sostuvo ayer el presidente que ha tenido diferencias con su ministra de Igualdad todos estos años, bien es verdad que explicitarlas en público -salvo cuando explotó lo de las rebajas de penas por el 'sólo sí es sí'- no las explicitó. Y por supuesto, nunca hizo ni amago de relevar a la ministra que ahora todos repudian, y que, por cierto, lo sigue siendo: ministra.
Lo sorprendente es que Irene Montero siga acudiendo cada martes a la Moncloa, territorio enemigo, a fingir que siguen contando con ella Pedro y Yolanda para gobernar España
Hoy mismo acudirá como cada martes al Consejo de Ministros en esa suerte de agonía, o incineración lenta, que le está tocando encajar entre un presidente que la señala como causante de la pérdida de apoyo social al gobierno y una vicepresidenta (segunda) que la ha defenestrado de sus listas y le ha cerrado las puertas del próximo Parlamento.
A estas alturas lo sorprendente -no sé si lo meritorio- es que Irene Montero siga acudiendo cada martes a la Moncloa, territorio enemigo, a fingir que siguen contando con ella Pedro y Yolanda para gobernar España. Tiene razón Podemos en preguntarse hasta dónde alcanza la impugnación que ahora hace el presidente de la gestión de su ministra de Igualdad. Y si acaso significa que no está tan cómodo con la ley trans como dio a entender cuando tomó partido por Irene en detrimento de Carmen Calvo.
Sánchez ha diagnosticado sus principales averías: sus alianzas y bandazos
La impresión mayoritaria, leyendo los comentarios que hoy se publican, sobre la entrevista al presidente del gobierno ayer, en este programa, es que Sánchez tiene diagnosticadas cuáles son las averías que le están penalizando ante las urnas y trata de hacerse perdonar por aquellos electores que en 2019 fueron socialistas y luego se han ido viendo defraudados por los incumplimientos y por las alianzas.
Porque ninguno de los elementos que en el PSOE señalan como causa de su desfondamiento en las encuestas es la situación macroeconómica: ayer mismo el Banco de España actualizó sus previsiones y no sólo mejora el pronóstico de crecimiento para España sino que ahora es más optimista que el propio gobierno. Puede que sea la caída del poder adquisitivo sobre todo en las rentas más bajas lo que empañe la percepción ciudadana de la marcha económica, pero son otros los elementos que el presidente tiene diagnosticados como sus principales averías: sus alianzas (incluido Podemos) y sus bandazos. Cambios de criterio llama el presidente a hacer justo lo contrario de lo que tenía prometido.
Cambios de criterio llama el presidente a hacer justo lo contrario de lo que tenía prometido
De Podemos ya hablan los portavoces socialistas como un mal sueño, una cosa que pasó y que no volverá. A Esquerra y a Bildu tratan de sacudírselos como meros socios puntuales con los que alguna vez se coincidió en votaciones parlamentarias, pero nada que ver con socios de legislatura y mucho menos con compañeros de gobierno.
Echó mano el presidente de este dato: la cantidad de veces que el PP ha convalidado decretos de su gobierno. Que, curiosamente, es un dato que le sacó Feijóo en uno de sus debates en el Senado para refutar que el PP haya dicho siempre que no a todo. Ahora es Sánchez quien así lo admite, aunque sea para refutar él que se pueda afirmar que ha gobernado con Bildu. Él con quien ha gobernado es con Podemos.
Vox exige sillones al PP
El PP con quien gobierna en Castilla y León y va a gobernar en la Comunidad Valenciana es con Vox, y con quien intenta firmar pactos de investidura en Baleares, Aragón o Extremadura también es con Vox. De momento sin meterlo en los gobiernos.
En Baleares parece que Marga Prohens resolverá su papeleta colocando a Vox en la presidencia del Parlamento autonómico y firmando un programa de gobierno común, pero sin consejeros de Vox. En Extremadura intenta la misma operación María Guardiola, pero sin éxito. Vox exige sillones en esta región so pena de bloquear la investidura tanto de Guardiola como de Fernández Vara y llevar a los extremeños otra vez a las urnas. Aún no se ha dicho la última palabra porque incluso tras investiduras naufragadas se podría seguir negociando y volviendo a votar, como sabemos.
Empiece por dar ejemplo el señor Feijóo
Y entretanto, Feijóo aún no concreta cuándo y dónde piensa celebrar con Sánchez el cara a cara que en este programa dijo que sí haría. El presidente está por la labor de hacer el debate mañana mismo.
El presidente sí, pero Feijóo de momento no. Ayer, por cierto, prometió algo que ya prometió Sánchez en 2019 y tampoco se hizo: regular por ley la obligación de hacer debates.
Empiece por dar ejemplo el señor Feijóo. Sánchez no rehuyó el debate con Rajoy en 2015. Regular está muy bien, pero no hace falta que a uno le obliguen a ir a debatir si de verdad quiere debatir.