OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Y Trump agarró el rotulador"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el programa político y las primeras medidas que Donald Trump tomará tras volver a la Casa Blanca.

📌 Estos son los planes de Donald Trump como presidente de EEUU: las claves de su programa político

Carlos Alsina

Madrid |

El día 1. Del resto de nuestras vidas. Qué será de nosotros en el nuevo tiempo viejo del nuevo-viejo presidente Donald Trump. El re-venido.

Empieza el baile. Bueno, el baile inaugural terminó anoche, no en el Capitolio sino en el Capital One Arena, un pabellón deportivo que tiene nombre de entidad financiera y donde el potentado Trump se siente como en casa.

No hay diferencia entre sus discursos institucionales y sus soflamas partidistas

Allí pronunció anteanoche su último mítin antes de la toma de posesión, anticipo, o calco, del discurso-mítin (o matraca) con el que deleitó a sus seguidores en la ceremonia del Capitolio y les atragantó el almuerzo a sus críticos. Con Trump hay poco lugar a la sorpresa. No hay diferencia entre sus discursos institucionales y sus soflamas partidistas. Todo, siempre, es lo mismo. La sucesión de salmos que reza de corrido y que empiezan y acaban con lo de América, grande de nuevo.

Ahí está él, para perforar el suelo como si no hubiera un mañana y liberar a los estadounidenses de la opresión a la que les ha tenido sometido Biden

Entre medias coloca la descripción apocalíptica de un país sumido en la desgracia, el pueblo desatendido, las élites (del partido de enfrente, se entiende) ocupadas en lavarle el cerebro a los incautos ciudadanos con sus ocurrencias woke y sus obsesiones identitarias, la libertad de expresión perseguida, las ciudades invadidas de extranjeros delincuentes, los chiquillos en las escuelas adoctrinados en el odio a América y el dinero de los contribuyentes dedicado a satanizar el coche de combustión, y el fracking, y a santificar las renovables y el coche eléctrico.

Y ahí está él, para perforar el suelo como si no hubiera un mañana y liberar a los estadounidenses de la opresión a la que les ha tenido sometido Biden.

El Trump revenido demonizaba el sistema

Las dos imágenes que resumen su ceremonia de toma de posesión son la de los Musk, Zuckerberg, Bezos, Cook consultando sus teléfonos móviles -las grandes fortunas tecnológicas aclimatándose a su nueva relación íntima (íntima y exhibida) con el poder político-, y la de los ex presidentes Biden, Clinton, Obama, incluso Bush, con cara de póquer mientras el Trump revenido demonizaba su legado y lo que ellos representan: el sistema.

Que ha empobrecido América y le ha hecho perder el respeto -léase el temor- del resto del mundo. Vete al Capitolio a ver tomar posesión al nuevo presidente para que él te cubra de basura delante de todo el mundo.

Lo que Trump empezó a firmar ayer

Con todo, el sonido más relevante que nos deja el comienzo del estreno de este remake trumpista es éste que captaron los micrófonos del Capitolio. Atiendan.

El sonido del presidente firmando. Debía de ser un rotulador gordo, porque escucharse, se escucha. Y esto, en efecto, es lo gordo. Lo que Trump empezó a firmar ayer y seguirá firmando esta tarde.

Primero, los ministros de su gobierno, empezando por quien aspira a heredarle, que es éste Vance, y siguiendo por todos los demás, socios, amigos o las dos cosas a la vez. Y segundo, las órdenes ejecutivas. El desmantelamiento de todo lo que huela a Biden, a economía verde, a control de las tecnológicas y las redes, a regularización de inmigrantes y a multilateralidad internacional.

El desmantelamiento de todo lo que huela a Biden, a economía verde, a control de las tecnológicas y las redes, a regularización de inmigrantes

La edad de oro de América, entiéndase Estados Unidos. El resto del mundo, que arree.

La UE hace de tripas corazón

La Unión Europea, haciendo de tripas corazón -salvo Meloni, Orban, Le Pen, Abascal, que están de enhorabuena-, la Unión Europea transmite sus mejores deseos al revenido y quiere pensar que será posible una cooperación fructífera en lugar de una carrera de proteccionismo y aranceles.

Let’s see, dice la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera. Desde España, el presidente Sánchez ha felicitado a Trump por su nuevo cargo y le ha invitado a fortalecer la relación estratégica entre los dos países. Se ha abstenido de atribuirle, esta vez, el liderazgo de la internacional ultraderechista y de achacar su victoria al algoritmo y la oligarquía tecnológica porque esas son las cosas que Sánchez dice sobre él pero que Sánchez no le dice a él.

Se ha abstenido Sánchez de atribuirle, esta vez, el liderazgo de la internacional ultraderechista

Imagínese el tuit: ‘Felicidades, líder del ultraderechismo que quiere tumbar la democracia y a la Unión Europea’. No procede. Eso lo reserva el presidente para sus discursos domésticos.

Tecnocasta, no confundir con tecnocasa, que es un agente inmobiliario como bien sabrá el presidente ahora que ha descubierto el complejo mundo de la vivienda en España. Qué tiempos aquellos en que los gobernantes europeos peregrinaban a Silicon Valley a retratarse con los emprendedores tecnológicos y presumir de lo interesados que estaban en hacer negocio en sus países.

Qué manera de preguntar tan distinta al presunto autor y la presunta víctima

Elisa Mouliádeclaró en el juzgado que lleva su denuncia por agresión sexual contra Iñigo Errejón. Y declaró él como denunciado. Ella es la denunciante, él es el denunciado. Aunque escuchando el tono con el que preguntó al uno y a la otra el juez Carretero podría parecer que es al revés.

Ella es la denunciante, él es el denunciado. Aunque escuchando el tono con el que preguntó al uno y a la otra el juez Carretero podría parecer que es al revés

Vaya con su señoría, qué manera de preguntar tan distinta al presunto autor y la presunta víctima. Debe de ser una técnica depurada para esclarecer la verdad, pero si esto es un interrogatorio aséptico y profesional, que baje dios y lo vea.

Con Errejón estuvo el juez cordial

Qué afán, el del juez, por apostillar, reformular lo que se le contesta, opinar sobre lo que le responden e inducir al declarante. No se quejará Errejón porque con él estuvo el juez cordial. Pidiéndole que hablara más despacio, entre risas. Subrayando que la denuncia, según Errejón, es falsa, preguntándole a él si algo de lo que dice ella es cierto, utilizando términos como magreo.

Cuestionando el juez cada cosa que ella contaba... Qué diferencia de tono, señoría

Con Mouliá, tono diferente. Cuestionando que estuviera ebria…¿estaba ebria seguro?, cuestionando el juez cada cosa que ella contaba, calificando de raro que no se lo contara de inmediato a sus amigos, o que se fuera con él en el coche…

Se levantaría muy azorada, ¿no? Qué diferencia de tono, señoría, qué diferencia.

Monólogo de Alsina 21/01/2025