La UCO. Unidad Central Operativa. Guardia Civil. La UCO es, en una investigación judicial, lo más parecido a la palabra de dios. No, no para mí. Ni para los jueces. La UCO es palabra de dios para el gobierno de Pedro Sánchez.
Lleva seis meses persuadiendo a la opinión pública de que lo que dice la UCO va a misa. En el caso Begoña. ¡Que lo ha dicho la UCO! Ha llegado el gobierno de Pedro Sánchez a recriminarle a la oposición que se atreviera a dudar de las conclusiones de la UCO porque eso es cuestionar a una institución del Estado, palabras mayores. Y palabra de dios.
La UCO es palabra de dios para el gobierno de Sánchez
Bien, a la espera de que el gobierno cambie de opinión también sobre la UCO y fabrique una versión sesgada y falsa de lo que dice su último informe -el trumpismo que ya es marca de la casa- repasemos a qué conclusiones llega la UCO sobre el caso de corrupción con múltiples ramificaciones (mascarillas, Air Europa, hidrocarburos) que en 2020 y 2021 anidó en el seno del gobierno, con un ministro que en aquel momento era el primero de los apóstoles de Sánchez, como principal elemento.
Ábalos ya no es ministro, ni secretario de organización del PSOE, pero cuando todos los hechos corruptos (presuntamente) se produjeron sí que lo era. Porque lo era, gobierno, pudieron producirse. Y no consta que ninguno de esos hechos fuera combatido entonces, ni revelado, ni denunciado, por el propio gobierno.
Las conclusiones de la UCO sobre el caso que salpica a Ábalos
Concluye la UCO que Ábalos no sólo conocía o dejaba hacer, sino que era partícipe y beneficiado de los negocios de Aldama y Koldo. Y no sólo en lo de las mascarillas, porque este informe no va de mascarillas. Va de Air Europa y va de Venezuela.
A quien Aldama le sacaba de verdad los cuartos era a Hidalgo el de Air Europa, angustioso por encontrar salida a la precaria situación de su empresa bien consiguiendo que el régimen de Maduro le pagara la deuda contraía, bien consiguiendo que el gobierno de Sánchez le rescatara la compañía, bien las dos cosas a la vez. Y para las dos su conseguidor fue Víctor de Aldama. El tipo tenía relación directa con los hermanos Rodríguez (Delcy y Jorge, pesos pesados de la dictadura venezolana) y relación directísima con Koldo, el vice-Ábalos, tanta que no requería de permiso para pasearse por el ministerio de Transportes cuando le viniera en gana.
El rescate de Air Europa se gesta con la intervención de Aldama y con la bendición del presidente del gobierno
A lo que Aldama le sacaba dinero era a la mano que tenía con Venezuela y a la mano que tenía con Ábalos. El gobierno podría seguir diciendo hoy que este tema afecta sólo a Ábalos si no fuera porque el informe de la UCO aporta indicios relevantes de que el rescate de Air Europa se gesta con la intervención de Aldama, es decir, de su influencia en el ministerio, pero involucrándose en la decisión la ministra Calviño y la Sepi con la bendición, por arriba (por arriba de todo) del presidente del gobierno.
El 1 diseñó la forma de salvar Air Europa
‘Ya ha llamado el uno’, le dice Aldama a quien le paga, que es Hidalgo, como prueba de que sus servicios están dando fruto. Ha llamado el 1 significa que el presidente ya está viendo con Ábalos y con Calviño cómo salvar Air Europa. Ya es mala suerte, para el relato oficial sobre la exquisita separación entre las actividades políticas del marido Sánchez y las actividades profesionales de la esposa Gómez que el mismo día que el primero está con Calviño y Ábalos diseñando la forma de socorrer a la empresa de Hidalgo, la segunda, Begoña, esté reunida con Hidalgo en la sede de Globalia.
Y ya es mala suerte para el relato oficial sobre el episodio aquel de Delcy Rodríguez en Barajas que la UCO -palabra de dios para el gobierno-acredite que en contra de lo que sostuvo la Moncloa, Sánchez estaba enterado desde días antes de que Delcy venía porque se lo había contado el propio Ábalos. ‘La vicepresidenta viene el lunes y quiere verme discretamente’.
Sánchez estaba enterado desde días antes de que Delcy venía porque se lo había contado el propio Ábalos
El ministro le dice al presidente que es para hablar de empresas españolas, en concreto Duro Felguera, pero la UCO entiende que esto era un cuento. En realidad, la escala de Delcy en Madrid quien la ha orquestado es Aldama, que dice estar trabajando para que Venezuela abone la deuda pendiente a Air Europa pero resulta que tiene negocios propios con Delcy. Uno bien intrigante: el traslado de Moscú a Caracas de setenta millones de dólares en barras de oro. (No me digan que la historia no es cada vez más fascinante). El vuelo tenía que producirse al empezar el año 2020. Unos días antes de que Delcy, se supone que porque quiere verse con Ábalos discretamente, aterrice en Barajas.
Queda desarbolado el relato oficial del gobierno
Independientemente de lo que dé de sí el oro y los negocios venezolanos en que andaba Aldama -solo o en compañía de otros- lo que queda desarbolado es el relato oficial que hizo el gobierno de aquel episodio. Ábalos sostuvo que fue Marlaska quien se enteró, cuando el avión ya venía, de que viajaba en él la amiga Delcy. La versión oficial dijo que quien viajaba a Europa era el ministro de Turismo, y que el gobierno de España se enteró de lo de Delcy sobre la marcha. Relato de Ábalos seis días después del suceso.
A Marlaska le llega información de que viene Delcy. ¡Pero si Ábalos había avisado a Sánchez cuatro días antes de que venía! Asegúrate de que no va a entrar en España. Pero si Ábalos le había dicho a Sánchez que Delcy venía a verle a él. Y Sánchez había respondido: ‘Bien’.
Al aeropuerto fueron los dos, Ábalos y su escudero, acompañados, bingo, por Víctor de Aldama
Bien, ¿cómo que bien? Si tiene prohibida la entrada a la Unión Europea. ‘Ya ves que Sánchez no pone pegas’, le dice Ábalos a Koldo. Y éste, misión cumplida, le dice ‘cuánto te quiero’. Al aeropuerto irán los dos, Ábalos y su escudero, acompañados, bingo, por Víctor de Aldama. El muñidor de la visita. El que ha estado negociando con Delcy el traslado de setenta millones en oro.
Sánchez, que sabía por tanto que venía Delcy y sabía que en Europa tenía prohibida la entrada, Sánchez, que le ha dicho ‘bien’ a Ábalos cuando le ha informado, comparece en el Senado un mes después y le dice esto a la oposición.
Ábalos, habilísimo diplomático
Ésta fue la versión oficial de aquellos días: ante la inesperada llegada de Delcy a España, Ábalos, convertido de pronto en habilísimo diplomático, evitó una crisis yendo a convencerla de que no pisara suelo europeo.
Se le preguntó al gobierno por qué se encargó Ábalos la tarea y la respuesta fue que era el ministro de aeropuertos. Y luego, que es que tenía mucho trato personal con el ministro de turismo venezolano. Hoy se ve, palabra de UCO, que todo era un cuento. Otro. Ahora reescribe su propio el relato el gobierno e informa, cuatro años después, de que, en efecto, Sánchez sabía que venía Delcy y no veía problema pero porque el presidente no había caído en la cuenta de que esta señora no podía pisar España. Adelante con el papelón de ayer, ministro Torres.
De modo que cuando Sánchez dice ‘bien’ a que venga Delcy es porque está en babia y no sabe que esta señora está proscrita por la UE
De modo que cuando Sánchez dice ‘bien’ a que venga Delcy es porque está en babiay no sabe que esta señora está proscrita por la UE. Y en cuanto se cae del guindo, ordena que la visita no se haga. Eso, exactamente, ¿cuándo fue? ¿El mismo domingo ya con Delcy volando a España? ¿Entonces Ábalos resolvió una crisis o es que la crisis, según esta nueva versión gubernativa, la causó Ábalos?
Marlaska repara en que si Delcy entra a Madrid hay que detenerla y hay cambio de planes sobre la marcha: en lugar de reunirse con Ábalos (y Aldama) en el despacho del ministro, se reúnen de madrugada los cuatro en el aeropuerto. ¿Sánchez de esto estuvo informado o tampoco? ¿Llegó a pedirle explicaciones a su hombre de confianza del motivo real de la visita de Delcy o lo dejó pasar? ¿Se acabó cargando a Ábalos por este asunto, o fue por Koldo, o fue por Jéssica o porque fue? Transparencia, predica el gobierno que ha cambiado tantas veces de versión sobre Delcy que ya ni él mismo se acuerda de todas las (falsas) explicaciones que ha dado.
Transparencia, predica el gobierno que ha cambiado tantas veces de versión sobre Delcy que ya ni él mismo se acuerda de todas las (falsas) explicaciones que ha dado
El ex ministro mantiene que él no ha pertenecido nunca a ninguna trama. Se lo dijo ayer a Raúl Marqueta, de Antena3, en la admirable entrevista andante que éste le hizo, Ábalos sin dejar de caminar hacia la puerta de salida y Raúl sin dejar de preguntarle.
El Ábalos de 2020 era el hombre de Sánchez en el partido
Ábalos mantiene que él, de trama, nada. Pero cuando un Aldama de la vida se ocupa de que alguien compre un chalé en Cádiz para que lo disfrutes tú, cuando un Aldama de la vida se ocupa de que alguien pague el alquiler del piso de tu novia Jéssica, a la que Koldo ha colocado y recolocado en empresas dependientes del ministerio, difícilmente puedes seguir alegando que tú a Aldama lo conocías poco o que el maldito Koldo te ha engañado.
El valor de Ábalos, para Aldama, era su acceso privilegiado al uno, Pedro Sánchez
El valor de Koldo, para un tipo como Aldama, era su acceso privilegiado a José Luis Ábalos. El valor de Ábalos, para Aldama, era su acceso privilegiado al uno, Pedro Sánchez. El Ábalos de 2020 era el hombre de Sánchez en el partido, capataz en Ferraz, y un peso pesado del gobierno.
Ésa es la razón de que el caso Aldama, caso Koldo, caso Ábalos, tenga al gobierno atrapado en una tela de araña. Aunque sólo fuera, y no es poco, por su empeño en tapar, y distorsionar, lo de Delcy y porque en el rescate de Air Europa tuvo un papel sorprendentemente activo Aldama, es decir, Koldo, es decir, Ábalos. ¿Los rescates de empresas requieren de intermediarios que conozcan a subordinados de un ministro para salir adelante?
Ábalos decidirá si rebajar los cargos a cambio de soltar la lengua
José Luis Ábalos, como ya veía venir la última vez que estuvo sentado aquí, va camino del Supremo para ser investigado y, probablemente, procesado. Se le pedirá al Congreso el suplicatorio. Y una vez incurso en un procedimiento judicial, serán él y su abogado quienes decidan si la estrategia más útil es negarlo todo -qué coño es eso de la UCO- o sentarse con la Fiscalía a negociar una atenuación de los cargos a cambio de soltar la lengua. Si es que la fiscalía de García-Ortiz tiene interés en que se suelte.