Ya podían haber invitado a Borrell al sanedrín autonómico de La Palma. La Conferencia de Presidentes de este domingo alumbrará la cogobernanza en versión ucraniana. Qué parte le corresponde al gobierno central, qué parte a cada gobierno autonómico, en la gestión del maremoto que ha traído consigo la guerra de Ucrania.
Llamamiento general a consumir menos energía
Aquellos que se han escandalizado esta semana al escuchar a Borrell instando a los europeos a bajar un grado el termostato que vayan haciéndose a la idea de que los presidentes autonómicos van a ir por la misma línea. No nos dirán a qué temperatura debemos tener la casa, pero sí que tenemos que apañarnos con menos electricidad y menos gas. Llamamiento general a consumir menos energía.
Lo que nos están empezando a decir es que la energía, en una Europa sacudida por la guerra rusa, puede verse reducida
Lo de Borrell anteayer: si en la sequía se restringe el consumo de agua, en la sequía energética se restringe el consumo de energía. No nos están diciendo, sólo, que el precio de la luz va a seguir desmadrado. Lo que nos están empezando a decir es que la energía, en una Europa sacudida por la guerra rusa, puede verse reducida. Anticiparse a ese escenario se llama apañarse con menos. Menos coche privado, menos calefacción en casa, menos tirar de luz todo el día.
Depender menos del caudillo ruso
En fin, todo eso que la mayoría de los ciudadanos ya viene haciendo por el subidón que se han pegado las facturas pero ahora para depender menos del caudillito ruso. El chantaje de Putin, que dice cada día la vicepresidenta Calviño.
Con la inflación superando el siete por ciento, y con el Banco Central Europeo avisando de que, en esta situación, no es posible mantener los créditos baratos, los gobernantes de la Unión Europea seguirán estudiando hoy en Versalles cómo meterle mano a los precios de la energía para evitar que estrangulen la actividad económica.
Los discursos, la terminología, el tono de las intervenciones va siendo cada día que pasa más de guerra y más de economía en guerra
Están los transportistas en España pidiéndole audiencia urgente a Pedro Sánchez. Están los ganaderos avisando de que sin pienso para alimentar a los animales no hay ganadería que valga, ni intensiva ni de la que aprueba Garzón. Europa prepara planes de contingencia. Los discursos, la terminología, el tono de las intervenciones va siendo cada día que pasa más de guerra y más de economía en guerra.
No hay alto el fuego ni seguridad en los corredores humanitarios
Décimo sexto día de invasión rusa de Ucrania, y de bombas, y de edificios derruídos, y de muertos, y de heridos, y de desplazados. Las conversaciones de paz entre el gobierno de Ucrania y el de Rusia ayer en Turquía no arrojaron fruto alguno, y eso que había una tercera persona presente, un mediador, el gobierno turco.
Esto de que hubiera un tercero habrá satisfecho a Podemos y a Isa Serra, que el otro día se indignaba muchísimo porque los rusos y los ucranianos estuvieran hablando ellos solos. Hablar, hablaron, pero ni hay alto el fuego ni hay seguridad alguna de que los corredores humanitarios que de nuevo anuncia Rusia vayan a ser respetados.
Al ministro ucraniano de Exteriores le parece que Putin no está por un alto el fuego porque sus tropas han avanzado mucho menos de lo que él esperaba. Al ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, lo que le parece es hay que seguir ayudando a Ucrania aprobando sanciones y enviando material militar. Aunque anoche le dijo a Vicente Vallés que cuanto menos se hable del tema, mejor.
Los gobiernos europeos reiteraron ayer su respaldo a Ucrania pero enfriando su expectativa de incorporarse a la Unión Europea por un procedimiento acelerado. Le han dicho los Veintisiete a Zelenski que la guerra no es razón suficiente para orillar los exámenes preceptivos. O dicho de otro modo, que incluso estando en guerra no ha lugar a utulizar atajos.
La extrema derecha gobernará por primera vez una comunidad autónoma
A la Conferencia de Presidentes va, por fin, Pere Aragonés, gobernante catalán que gusta de hacerse de rogar (va porque se va a hablar de Ucrania, si se fuera a hablar sólo de España pasaba). Y van las dos estrellas rutilantes del desvaído firmamento del PP: Feijóo, en puertas de su coronación, y Fernández Mañueco, recién firmada su capitulación ante el jinete de Abascal. La capitulación mañueca. Con avalista gallego.
Qué éxito el tuyo, Alfonso, le dirán, seguro, todos los demás presidentes autonómicos. Qué lucidez al convocar elecciones para liquidar a Ciudadanos y gobernar solo... y terminar encamado ---y agarrado por los mismísimos--- con los de Abascal. Qué éxito el tuyo, Alfonso, y qué buen debut el tuyo, Alberto. Núñez Feijóo.
Qué éxito el tuyo, Alfonso. Qué lucidez al convocar elecciones para liquidar a Ciudadanos y gobernar solo y terminar encamado -y agarrado por los mismísimos- con los de Abascal
Si hace un año alguien hubiera dicho que la primera región en la que Vox tocaría poder sería Castilla y León habría habido risas generalizadas. Un escaño sacó Abascal en 2019. Irrelevante, se dijo entonces de Vox. Hoy tiene trece y le ha sacado a Mañueco todo lo que quería y algo más.
La vicepresidencia del gobierno, tres consejerías de las diez que hay y la presidencia del Parlamento regional. Mañueco entrega todos los sillones que le pedían (paga religiosamente el precio) y consigue a cambio que Vox deje fuera del programa de gobierno la derogación de la ley de violencia de género y el decreto sobre la memoria histórica.
La extrema derecha gobernará, o cogobernará, por primera vez una comunidad autónoma. Se desdice el PP de todo lo que hasta ahora venía diciendo y homologa a Abascal como socio preferente. O único.Porque a Ciudadanos aspira a fulminarlo.
Hace tres meses era imprescindible que los ciudadanos pudieran votar, nada más sano que las urnas, decía Mañueco. Ahora ya no, ahora hay que evitar más urnas a toda costa: ése es el argumento que ha escogido para encamarse con Vox.
La enorme satisfacción de Mañueco por su matrimonio de conveniencia
Para todas, seguro. Están tocando las castañuelas los votantes de Ciudadanos, de Podemos, del PSOE, de la Unión del Pueblo Leonés. Todos a una festejando que por fin tienen a Vox gestionando tres consejerías de las diez que forman el gobierno autonómico.
La enorme satisfacción, enormemente incomprensible, que exhibió Mañueco en la noche electoral se repite ahora que ha tenido que tragar con todo lo que Abascal le exigía: enorme satisfacción por su matrimonio de conveniencia.
El partido que polariza y siembra el odio entre españoles, abrazado con fervor por el superviviente Mañueco. Un triunfo para todos, ha dicho
Con un partido al que González Pons llamó esta semana por su nombre, extrema derecha, del que Juanma Moreno dijo ayer mismo que es antieuropeo y antiautonomías y del que Pablo Casado decía hace no tanto que es un engendro. El partido que polariza y siembra el odio entre españoles, abrazado con fervor por el superviviente Mañueco. Un triunfo para todos, ha dicho.
Feijóo alega que todavía no es presidente del PP
Feijóo, nuevo líder de hecho del PP, imputa la decisión de abrirse a Vox enteramente a Mañueco. Alega que él todavía no es presidente del PP.
No se trata de que respete o deje de respetar la decisión. Se trata de saber si considera a Vox un socio deseable no sólo en Castilla y León. Ya sabemos que Feijóo sólo es candidato a presidir el PP, razón de más para que empiece a clarificar su postura sobre cuestiones principales. Quienes van a decidir si merece ser líder del partido tendrán que saber qué planes tiene.
Ya sabemos que Feijóo sólo es candidato a presidir el PP, razón de más para que empiece a clarificar su postura sobre cuestiones principales
Pedro Sánchez sostiene que los votantes van a dar la espalda a este pacto. Incluso votantes del PP.
Habrá que verlo. No parece que hoy las encuestas vayan por ahí en lo que se refiere a los votantes del PP. Hace cuatro años, cuando Vox entró por primera vez en un Parlamento autonómico, el andaluz, el PSOE profetizó que el pacto del PP con Vox para investir a Moreno Bonilla marcaría un antes y un después de la ignominia política. El pacto salió adelante y hoy Moreno encabeza las encuestas con holgura.
Es una incógnita cómo repercutirá esto de ahora, el primer cogobierno de la derecha con la extrema derecha, en las decisiones electorales futuras de los españoles.
El PP recorre hacia su derecha el camino que el PSOE hizo hacia su izquierda
Siete años después, está recorriendo el PP, hacia su derecha, el camino que recorrió el PSOE hacia su izquierda. Los socialistas aún repudiaban en 2015 a Podemos como socio. Era populismo radical. Nunca pactarían un gobierno con los morados chavistas y antieuropeos. Con los independentistas jamás irían de la mano y pactar cualquier cosa con Bildu era moralmente inaceptable.
Hoy están cogobernando con Podemos y aliados en el Parlamento con Esquerra y con Bildu. Y las encuestas les sitúan en primera posición.
Los dos partidos centrales, o que pretenden serlo, PSOE y PP, buscan sus socios en los extremos
El PP aspira ahora a que le pase lo mismo: que el pacto con Vox, asumido como parte del paisaje, se convierta en rutina.
Resumen: los dos partidos centrales, o que pretenden serlo, PSOE y PP, buscan sus socios en los extremos mientras se repudian mutuamente salvo para pastelear sillones del Constitucional o el Poder Judicial.