OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "A peor"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el fracaso en las negociaciones del Gobierno con las asociaciones de transportistas, que continúan en su noveno día de paro, al que hoy se ha sumado la patronal Fenadismer.

Carlos Alsina

Madrid | 22.03.2022 08:50 (Publicado 22.03.2022 08:37)

Vigésimo séptimo día de guerra en Ucrania. Sin avances en las conversaciones para un alto el fuego. Con Putin ensañandose con las ciudades que resisten y las bombas alcanzando por primera vez los alrededores de Odesa.

En España, noveno día del paro de camioneros. Segundo de amarre de la flota pesquera.No aflojan el precio de la gasolina y el gasóleo.

Fenadismer, patronal del transporte, también para

Si hasta ayer el paro del transporte sólo tenía detrás a la asociación Plataforma, minoritaria pero que ha sintonizado con decenas de miles de autónomos, desde hoy se añade una de las grandes asociaciones, Fenadismer. O en otras palabras, una de las principales patronales.

Dices: ¿no se habían reunido ayer con tres ministras y habían alcanzado un acuerdo? En realidad, no. Las ministras pusieron una cantidad encima de la mesa: quinientos millones euros para subvencionar el coste del combustible. Confiaban no tanto en convencer a los de Plataforma, con los que no se ha negociado nada, de que levantaran los paros, como en disuadir a las otras asociaciones de sumarse.

¿Esos quinientos millones, en qué se traducen? ¿Cuántos céntimos de cada litro va a pagar el Estado? Pregunta pertinente, entre otras, que no obtuvo respuesta convincente. Al menos, para todas las patronales. La ministra de Transportes le contó a Juan Ramón Lucas anoche que sus interlocutores habían entendido perfectamente que se demoraran las respuestas hasta después del Consejo Europeo del viernes.

Quien tenía convocado los paros no los desconvoca y quien no los tenía convocados ahora sí lo hace

Media hora después se conoció la noticia de que Fenadismer también para. Conclusión, que quien tenía convocado los paros no los desconvoca y quien no los tenía convocados ahora sí lo hace. Fenadismer también para.

No parece que la negociación a la que había fiado el Gobierno la pacificación del sector haya sido muy exitosa.

Fracasó la misión persuasiva de Sánchez en Berlín

No afloja el precio del gasóleo y no baja de doscientos euros el megavatio hora. El conductor particular aún no ha escuchado al Gobierno decir ni media palabra sobre él. Del consumidor de electricidad, qué le voy a contar que usted no sepa.

La vicepresidenta Ribera guarda ahora en el cajón el tope de ciento ochenta euros el megavatio hora que anunció el jueves en este programa. Fracasó la misión persuasiva de Sánchez el viernes en Berlín. Scholz, el alemán socialdemócrata, ha resutado ser un hueso. El sistema de fijación de los precios de la energía no se toca. O al menos, no se topa (como se dice ahora). ¿Cumplirá el Gobierno con lo que aquí añadió la vicepresidenta Ribera?

Veintisiete días después del comienzo de la invasión de Ucrania y sin que el Gobierno haya concretado una sola medida de respuesta a la crisis que aprieta

Esperar y ver. Hasta el viernes elude concretar el Gobierno ninguna medida. Como pronto estarían aprobadas en el Consejo de Ministros del martes que viene, por decreto. Yolanda Díaz no para de decir que hay que actuar con urgencia. Urgencia, urgencia, urgencia. Defina usted urgencia.

Veintisiete días después del comienzo de la invasión de Ucrania y sin que el Gobierno haya concretado una sola medida de respuesta a la crisis que aprieta.

El presidente se dio a la fuga

Érase una vez un presidente que consiguió un acuerdo extraordinario con un país vecino que siempre estaba dando problemas. Tan excelente era el acuerdo que resolvía para siempre la presión migratoria, enterrada las amenazas a la integridad territorial y garantizaba la prosperidad de los dos países. Todo positivo, nada negativo.

El presidente, orgulloso de su éxito político y diplomático, podría haber obsequiado a sus ciudadanos, de inmediato, con una homilía de cincuenta minutos sobre geopolítica, legalidad internacional y oportunidades históricas. Y, sin embargo, eligió no decir ni media. Sobre su fabuloso acuerdo todo positivo, nada negativo. Cuando los periodistas intentaron preguntarle, seguros de que le hacían un favor, el presidente se dio a la fuga.

Extraña historia ésta de un hito histórico cuyo artífice se esconde. La carta que Sánchez envió al rey Mohamed y que tanta satisfacción generó en el Gobierno marroquí no ha sido divulgada aún por nuestro Gobierno.

La transparencia no alcanza a las comunicaciones históricas que cierran crisis y abren, en palabras del ministro Albares, nuevas etapas. ¿Qué problema tiene esa carta para que sólo conozcamos, de su contenido, unas cuantas frases aireadas por el rey Mohamed? Entre ellas ésa que dice que España considera la propuesta marroquí de quedarse el Sáhara como provincia con autonomía como la base más seria, realista y creíble para resolver el conflicto.

El PSOE intenta convencer de que no ha habido cambio alguno

El PSOE intentó ayer convencer al personal de que, en realidad, la postura es la misma que vienen expresando los gobiernos españoles desde 2008. Que no hay noticia.

Vano intento, Sicilia. Si no ha habido cambio alguno, ¿por qué el ministro Albares celebraba el viernes el comienzo de una nueva etapa?.

Si no ha habido cambio alguno, ¿qué aporta la carta de Sánchez a Mohamed que ha sido acogida con tanto entusiasmo por éste?

Si no ha habido cambio alguno, ¿por qué lleva el Gobierno tres días dando por buenos los análisis que se publican en los diarios, que hablan de giro histórico y que tienen entre sus fuentes al ministerio de Exteriores?.

Si no ha habido cambio, ¿por qué está Podemos renegando del viraje y proclamando que de la palabra de Sánchez es mejor no fiarse?

Si no ha habido cambio alguno, ¿por qué Argelia se ha agarrado un globotan enorme que ha retirado a su embajador en Madrid?.

Si no ha habido cambio, ¿por qué está Podemos renegando del viraje y proclamando, como si estuviera descubriendo el océano, que de la palabra de Sánchez es mejor no fiarse?

Hay una diferencia notable entre decir, como en 2008, que España saluda los serios esfuerzos de Marruecos por llegar a una solución y decir, como el viernes pasado, que la propuesta de Marruecos es la más seria, realista y creíble. Porque si te parece que es la mejor es que ya has elegido. La de Marruecos pasa a ser la tuya. Ya puede esforzarse Moratinos en atribuirse la paternidad de lo que ahora ha comunicado, en carta confidencial, el presidente Sánchez a Mohamed que la paternidad es toda ella de Sánchez.

Esta costumbre de gobernar sin sentirse obligado a explicar sus cambios de criterio es la peor seña de identidad del estilo de poder sanchista

Y tiene razón Yolanda Díaz. Una cosa es que al presidente le competa dirigir la política exterior y otra que pueda hacer lo que quiera con la posición de España sin hablarlo antes ni con sus ministros ni con los grupos parlamentarios.

Más que el PSOE, Sánchez. El presidente que a la pregunta de los periodistas, huye. Esta costumbre de gobernar sin sentirse obligado a explicar a los gobernados sus cambios de criterio es la peor seña de identidad del estilo de poder sanchista.

Para el día 30 anuncia la Moncloa una comparecencia parlamentaria del presidente. Urgente, le llaman. Doce días después de que el rey Mohamed informara del caso a los españoles.

Vídeo del monólogo