OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Entre precios y encuestas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la actual situación del Gobierno, donde el PSOE está resignado a perder las elecciones andaluzas mientras la continua y preocupante subida de los precios marca récords históricos.

Carlos Alsina

Madrid | 30.05.2022 08:35

Penúltimo día del mes. Para los madridistas hoy da todo igual. No hay más noticia que el fin de semana glorioso que han vivido. Deseando llegar hoy al lugar de trabajo para poder compartir con los colegas madridistas como ellos la felicidad de saberse campeones de todo: hoy es cuando repasan en la oficina, en la fábrica, en la tienda cada minuto del partido del sábado.

Lo que sintieron, lo que sufrieron, lo que se indignaron (con el gol anulado), lo que gritaron (con el gol que sí era). Dónde lo vieron, dónde se fueron, el que estuvo en París, la que estuvo en el Bernabéu, o en la Cibeles, la excursión en familia ayer a la Puerta del Sol, al estadio, de noche, a rematar la fiesta.

Hoy es día de hermanamiento merengue en la España laboral y de resignación del anti madridismo

Hoy es día de hermanamiento merengue en la España laboral y de resignación del anti madridismo, que también existe. Los compañeros de trabajo antimadridistas que disfrutaron mucho la semana pasada con lo de Mbappé -venga pullas, venga guasas- pero que hoy tienen que encajar estoicamente que el del Madrid les diga solamente: ¿qué? ¿Qué dices ahora? Repite conmigo: decimocuarta.

Se viene susto. Susto en forma de precios

Bueno, más allá de la celebración blanca esta mañana se viene susto. Como todos los meses, cuando acaban, desde hace casi un año. Susto en forma de precios. Antes de las diez conoceremos el dato provisional de mayo. Cuánto se han encarecido los productos y servicios que consumimos en comparación con mayo de 2021.

Agarrados a la esperanza de que en algún momento empiece a notarse algo. Bajar, no bajan. Bajar sería que hoy saliera un IPC negativo. Pero viendo la evolución que llevamos, lo más que podremos contar es que suben menos que los meses anteriores.

Le recuerdo que empezamos este curso, mes de septiembre, con la inflación en el 4%. En diciembre estábamos ya en el 6,5%. Febrero fue un 7,6%. En marzo se dispararon todas las alarmas, 9,8%. El Gobierno se puso a subvencionar el consumo de gasolina y gasóleo por la vía de los descuentos y consiguió que en abril sólo fuera de un 8,3%. Sólo me lo toma usted como ironía. Un ocho por ciento de inflación es un desastre.

Y este mes de mayo, con descuentos y todo, la gasolina ha marcado récord de precio y el megavatio hora ha seguido en torno a los doscientos euros.

La varita mágica que ideó el Gobierno para hacer bajar al maldito megavatio, el tope al gas, sigue pendiente de que Bruselas dé la bendición definitiva

La varita mágica que ideó el Gobierno para hacer bajar al maldito megavatio, el tope al gas, sigue pendiente de que Bruselas dé la bendición definitiva. Dos meses después de la cumbre europea aquélla en la que Sánchez se levantó de la mesa, airado por una filtración (un tuit), y logró, a decir de sus publicistas, doblegar, por fin, a los recalcitrantes gobernantes de las demás naciones europeas, tan suyos, tan rígidos, tan insolidarios, ¿verdad?

Dos meses después, el sistema de fijación de precios sigue siendo el mismo. De modo que estamos: la vida un siete por ciento más cara, de media, en lo que llevamos de año y los salarios, en el mejor de los casos, un dos por ciento más elevados.

La pérdida de poder adquitivo es tan notable que cualquiera que vaya a la compra ve que el salario cada vez le cunde menos. Escuece el empobrecimiento que se ha producido. E irrita el empobrecimiento que se va a seguir produciendo.

El PSOE resignado a perder las elecciones andaluzas

El calendario manda. En tres domingos los andaluces eligen parlamento autonómico. Como ocurrió en las autonómicas de Madrid, hace año y pico, o en las de Castilla y León, hace tres meses, el PSOE está resignado a perder estas elecciones.

Hace cuatro años las ganó, como las ganó en Madrid, como las ganó en Castilla y León, pero entonces había un partido llamado Ciudadanos que la disputaba al PP la hegemonía del centroderecha. Hoy el PP absorbe casi todo el voto naranja a diferencia de los socialistas, que no sólo no absorben nada sino que menguan en respaldo ciudadano.

Sánchez echa los fines de semana apuntalando al candidato Espadas, su apuesta personal para dar la puntilla al susanismo

Sánchez echa los fines de semana apuntalando al candidato Espadas, su apuesta personal para dar la puntilla al susanismo. Si los sondeos están reflejando bien lo que pasará el 19, el sanchismo empeorará a Susana y dejará el partido en su peor resultado histórico.

El morenismo, por el contrario, ganará de largo y sacará casi tantos escamos como las diez marcas de izquierda juntas. (Diez, porque además del PSOE está la coalición que amadrina Yolanda, integrada por seis formaciones, la coalición Andaluces Levantaos y el Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez).

Feijóo está en lo que estuvo Casado hasta que lo tumbaron a él: presentar cada elección autonómica como una meta volante en la carrera hacia las elecciones generales y la Moncloa.

Ahora es Juanma Moreno el barón al que cubrir de flores. Fue el primero que alcanzó el poder apoyándose en Vox pero hace ahora campaña sobre todo contra Vox. Él y Feijóo.

Juanma Moreno fue el primero que alcanzó el poder apoyándose en Vox pero hace ahora campaña sobre todo contra Vox

Hombre, una comunidad autonóma sí gestionan. O cogestionan porque la cogobiernan. Se llama Castilla y León. Por decisión del barón Mañueco y con las bendiciones de la dirección nacional de su partido.

Inevitable recordar lo que fue el PSOE

El PSOE confía en la acreditada capacidad persuasiva de su número dos, Adriana Lastra, para ganarse la voluntad, y el corazón, de todos los andaluces esquivos. Ayer expuso Lastra las diferencias que ella percibe entre el PSOE y el PP. Y según iba contando lo que el PSOE nunca será era inevitable recordar lo que el PSOE ya fue.

El PSOE ya fue el partido de las comisiones por las grandes obras públicas, de los fondos reservados de Interior, de las mafias policiales para la guerra sucia, de Roldán, Paesa, Ibercorp y las escuchas ilegales del Cesid. Bien está que no lo vuelva a ser nunca.

Hay runrún de remodelación de Gobierno a la vuelta de la cumbre OTAN

El calendario manda. Y las fechas políticas principales a la vista son éstas: aniversario de la llegada de Sánchez a la Moncloa pasado mañana (cuatro años ya gobernando el país y aún habla como si Rajoy estuviera yéndose); elecciones andaluzas el 19 de junio, con previsible debacle socialista; y cumbre de la OTAN en Madrid diez días después con Margarita Robles aún de ministra de Defensa para deseperación de Pere Aragonès. Ya hay runrún de remodelación de Gobierno a la vuelta de esa cumbre OTAN.

Con Sánchez incluso los que parecen intocables pueden ser, de un día para otro, defenestrados

Es sabido que al presidente le gusta el mes de julio para dar golpes de efecto jubilando ministros y reclutando gente nueva. El personal se tienta la ropa porque con Sánchez incluso los que parecen intocables pueden ser, de un día para otro, defenestrados. Bien lo sabe Ábalos. Bien lo sabe Calvo. Bien lo sabe Iván.