OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La factura de repudiar a Putin"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las consecuencias económicas que sufren los países de la OTAN y de la Unión Europea, como es el caso de España, al imponer sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania.

Carlos Alsina

Madrid | 09.03.2022 08:32

A la espera de conocer la lista de Putin. La réplica del caudillo ruso al veto a su petróleo que ha decretado Joe Biden en los Estados Unidos. Entre hoy y mañana, el gobierno ruso hará saber qué productos, y procedentes de qué países, queda prohibido importar en Rusia. Es decir, a qué empresas exportadoras, y de qué países, les cierra la puerta haciendo tambalearse su cuenta de resultados. Donde las dan, las toman.

El coste de poner al ruso en su sitio

La guerra en sentido estricto se libra, y la sufren, los ucranianos. La otra guerra, comercial, económica, energética, propagandística, se libra, y se sufre, en el resto del mundo. Singularmente, en los países que formamos parte de la OTAN y de la Unión Europea.

El coste que ya vamos pagando, como admitió ayer el presidente Sánchez. El coste de poner al ruso en su sitio.

La guerra en sentido estricto se libra, y la sufren, los ucranianos. La otra guerra, comercial, económica, energética, propagandística, se libra, y se sufre, en el resto del mundo

Aquí era en Letonia, escenario elegido ayer por la OTAN ---Stoltenberg, el primer ministro letón, el canadiense Trudeau que está de gira europea--- para hacer visible el compromiso de defender a todos los países miembros.

Letonia, como Estonia y Lituania, se incorporaron a la Alianza tras la desaparición de la Unión Soviética, a que la pertenecieron, y están las primeras en la lista cada vez que Putin se lamenta de los territorios que dejaron de estar bajo la órbita (y la bota) rusa y se pasaron al otro lado amenazando, según él, la seguridad de la Federación Rusa.

En Letonia, como en Lituania y Estonia, hay aviones españoles participando de la vigilancia aérea de las fronteras. Y en Letonia, fuerzas terrestres y carros de combate en misión disuasoria.

Somos OTAN, por mucho que le incomode a la infantería morada del Gobierno

Somos OTAN, por mucho que le incomode a la infantería morada del Gobierno. A las dos ministras que denuncian la prolongación del sufrimiento de los ucranianos que provoca enviarles armas para defenderse y que siguen siendo ministras del Gobierno que, según ellas, hace eso.

En las conversaciones de paz entre los dos bandos del gobierno, celebradas sin supervisión ni de la UE ni de la OTAN, se alcanzó el lunes una tregua incómoda urgida por el sector yolandista, que aspiraba a encarnar el laborismo en España pero de momento sólo encarna el equilibrismo.

En las conversaciones de paz entre los dos bandos del Gobierno, celebradas sin supervisión ni de la UE ni de la OTAN, se alcanzó el lunes una tregua incómoda urgida por el sector yolandista

A la ministra morada Montero se le preguntó ayer en la rueda de prensa por la diplomacia de precisión y los partidos de la guerra, las dos aportaciones que ha hecho al debate europeo sobre Ucrania. Pero subió por la banda la ministra portavoz, se hizo con el balón y se lo quedó para ella.

Seguro que la ministra Montero estará encantada, pero igual podía habérselo dejado decir a ella. Cunde la impresión de que los demás ministros, yolandismo incluido, empiezan a tratar a la pareja Belarra-Montero como si estuviera necesitada de supervisión o de tutela.

Europa propone intervenir los precios de la electricidad

Siguen pasando cosas en Europa que nunca pensamos que sucederían. Después de la respuesta drástica, e inmediata, de la Unión aislando económicamente a Putin, después del cambio en la política de Defensa y el envío de armas a la resistencia ucraniana llega la rescisión de los contratos para el abastecimiento de energía que los países europeos tenemos firmados con Rusia y la intervención de los precios de la electricidad para ponerle tope al encarecimiento de la factura.

Estas dos últimas novedades aún sólo son intenciones, no hechos, pero la voluntad de los gobiernos europeos va siendo nítida.

Lo que Sánchez no consiguió que Europa le aceptara en octubre, cuando el gas ya estaba disparado, lo ha conseguido ahora por la emergencia total que ha provocado Putin

Lo que Sánchez no consiguió que Europa le aceptara en octubre, cuando el gas ya estaba disparado, lo ha conseguido ahora por la emergencia total que ha provocado Putin. La señora Von der Leyen, casi siempre en sintonía con el gobierno de España, abre ya camino a la modificación, aunque sea temporal, del sistema de fijación de precios en Europa.

Traducido, que el precio de la fuente de energía más cara ---el gas--- no repercuta en el encarecimiento de toda la electricidad, tenga la fuente que tenga. O si usted lo prefiere, intervenir temporalmente los precios para fijar máximos, toparlos, contraviniendo la norma europea pero justificándolo en que la avería que sufrimos es inasumible y el mercado, como dijo ayer la vicepresidenta Ribera, está roto.

España, un ejemplo de inversión en energías renovables

Si en octubre ya le parecía al Gobierno que el precio del gas estaba desbocado, qué decir ahora que la electricidad ha superado los quinientos euros el megavatio hora.Teresa Ribera ve cómo, por fin, prosperan sus recetas en Europa, con España puesta como ejemplo de inversión en energías renovables y reforzando su papel de conexión de Europa con el gas que viene de Argelia.

Un liberal como Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos, admitió ayer en este programa que antes estaba en contra de la intervención de los precios pero que, en este nuevo contexto, se hace necesario.

Se le habría agradecido al señor Xi que le pidiera contención, incluso rectificación, a quien ha sembrado de bombas Ucrania y provocado la salida de hasta dos millones de desplazados

Putin sigue con el asedio a las principales ciudades de Ucrania. Su compadre el presidente chino pidió ayer contención a Macron y al alemán Scholz. Contención en la respuesta a Putin. Se le habría agradecido al señor Xi que le pidiera contención, incluso rectificación, a quien ha sembrado de bombas Ucrania y provocado la salida de hasta dos millones de desplazados. Que no es ni Francia, ni Alemania, ni la UE ni la OTAN. Es Putin. Su estimado colega.

‘Nuestra alianza es firme como una roca’, ha dicho esta semana China. Firme como un misil, como un carro blindado. Firme, a prueba de bombas.