Monólogo de Alsina: "El sobrepeso de Abascal en el sondeo del CIS es un espantajo para reforzar el estribillo del presidente"

Tezanos seguro que se acuerda porque todo lo que aprendimos entonces sobre anabolizantes nos sirvió para entender después lo de Contador. El solomillo aquel que se metió el ciclista en el Tour y al que achacó su positivo en un control anti dopaje. El clembuterol que te da alas y te quita peso. Ahora trapichean con él en el mercado negro de los adelgazantes: lo buscan por igual quienes quieren ponerse cachas que quienes buscan atajos para perder grasa. Todo por métodos, digamos, poco naturales.

Tezanos, que seguro que lo sabe, entenderá por qué su mega encuesta de ayer es la encuesta clembuterol. O clembute-vox. Si engordas artificialmente a Santiago Abascal, el amante valeroso de España, adelgazas el riesgo de que Sánchez se quede colgado de la brocha. Si al votante de izquierdas le espanta mucho más un Abascal orondo que un Rivera entradito en carnes, métele kilos a Abascal para que a Sánchez, en la hora de la verdad, no se le quede cara de Susana Díaz: convencido de que seguirá gobernando y resignado, al ver el escrutinio, a dejar paso a uno de sus rivales.

Hoy publica en El Confidencial un análisis genuino sobre el CIS de ayer Ignacio Varela, nuestro mister Chip de la demoscopia electoral. Ahí expone que se justifican malamente hasta cuatro puntos de intención de voto atribuidos a Vox. Y, de rebote, unos cuantos escaños. En provincias donde Rivera tiene más votantes declarados que Abascal y, sin embargo, el CIS le da el sillón a Vox y no a Ciudadanos. Hay una provincia singular que es Barcelona: Vox empata a tres escaños con Ciudadanos y queda por delante del PP ¡y del PDeCAT! Tres uno le gana Garriga a Cayetana Álvarez de Toledo, tres-dos a Jordi Sánchez.

Tacita a tacita le salen a Tezanos hasta 37 escaños para Vox. Ojo, como poder sacar, es posible que hasta saque más. Pero no es eso lo que se deduce de las respuestas que dan los encuestados. Las respuestas directas que en los sondeos anteriores le parecían al capataz del CIS tan relevantes como para publicarlas sin cocina. Es verdad que al PSOE le otorga tres de cada diez votos en las urnas —Sánchez está imparable— y hasta 138 escaños si le sale un domingo bueno, pero el sobrepeso de Abascal es un espantajo muy oportuno para reforzar el estribillo del presidente.

No os confiéis, votantes, no me hagáis la faena que le hicistéis a Susana. O en el lenguaje más directo de su compadre Pablo Iglesias.

Iglesias hace tiempo que asumió que no habrá sorpasso morado ya al PSOE y hace lo que puede para mantener el tipo frente al Sánchez al que una vez creyó que se iba a merendar. Y Sánchez disfruta de su papel de maillot amarillo permitiéndose bromear en sus mítines sobre cómo Casado, Rivera y Abascal, según él, lo hacen todo juntos.

Cuidadooo, presidente, que la última vez que arriesgó un pronóstico le dijo a Casado que lamentaría el resultado de las elecciones andaluzas y quien tuvo que lamentarlo fue usted. Bueno, el PSOE. Porque Sánchez igual no lamentó tanto que Susana Díaz se la pegara.

El panorama que le augura el CIS al Partido Popular sólo tiene un nombre: hundimiento. En tres años habría pasado del 33 % del voto (y la victoria) al 17 % y una segunda plaza raquítica. Ampliando la perspectiva temporal, en ocho años habría pasado del 44 % y la mayoría absoluta a menos de ochenta escaños. Sólo en Murcia resiste el PP como primera fuerza política. Sólo en Galicia empata con el PSOE y se queda en blanco en las tres provincias vascas y en tres de las cuatro catalanas.

El segundo gran damnificado es Podemos. Cuarenta escaños en el mejor de los casos. 13 % del voto. No obtendría diputado alguno en Castilla y León, Extremadura y Castilla La Mancha. En Cataluña, a diferencia de las generales anteriores, sería arrollado, sobrepasado , por Esquerra Republicana y por el PSC. Resucitan los socialistas catalanes y se dispara Esquerra, que sumaría con su socio Otegi más de veinte diputados en el nuevo Parlamento.

El PSOE es el único partido que obtiene escaño en todas las provincias. Ceuta y Melilla podrían ser la excepción porque ahí solo hay un escaño en juego y se lo disputan socialistas y populares. Bueno, en Ceuta populares, socialistas y Vox, que pisa fuerte en la ciudad autónoma. Adriana Lastra, número dos de Sánchez, subrayaba ayer el hecho de que su partido consiga representación en todas las circunscripciones.

Tanto en la España interior como en la España plurinacional. Esto se lo voy a pasar a Brasero para que explique así la previsión del tiempo: cielos cubiertos en la España interior y lluvias débiles en la España plurinacional. ¿Cantabria es interior o plurinacional? ¿Y Andalucía? Uno escucha a Adriana Lastra decir plurinacional y ve encenderse las señales de peligro. Hace dos años, recién elegida para el cargo, se nos ocurrió [[LINK:INTERNO|||Audio|||594778e47ed1a8ba96c37efb|||pedirle aquí algún ejemplo de Estado plurinacional. Ella dijo uno…]]y se montó tal lío que nunca más ha dejado que la volvamos a entrevistar.

En este programa. Vamos teniendo una lista larga. Con razón decía ayer Susana Díaz ‘yo sí vengo’. El subtexto era: a diferencia de otro.