EL MONÓLOGO DE ALSINA

El monólogo de Alsina: "Dále,que aún tienes margen”

Les voy a decir una cosa.

Dale, dale. ¿Les han ayudado a aparcar marcha atrás alguna vez? Dále, dale. Dále,que aún tienes margen”. Hasta que oyes “crunch” y es que ya no da para más. Se te acabó el margen.

ondacero.es

Madrid | 04.09.2014 21:12

De Mario Draghi, conductor del Banco Central Europeo, esperaban hoy los enterados (perdón, los analistas) hoy que anunciara de una vez el famoso quantitive easing, el QE, lo que se esperaba menos (aunque hubo quien lo intuyó) es que bajara hoy los tipos de interés. ¿Por qué? Porque estaban ya tan bajos (tan poco margen de maniobra ahí) que poco efecto podía tener la cosa. ¡Si están en el 0.15, nunca los tuvimos tan chaparros!

Bueno, Draghi es Draghi y le gusta sorprender. Si estaban en el 0.15, dále dale, aun podemos dejarlos en el 0.05. Es decir, que el Banco Central le prestará dinero fresco a los bancos a ese tipo de interés más simbólico que otra cosa. La rebajilla ha sido lo más inesperado de la tarde, pero no es, seguramente, lo más gordo que ha anunciado hoy el BCE. Lo gordo es lo del QE, que significa que el Banco Central Europeo se pone a comprarles los bancos activos al por mayor: tú te imaginas a Draghi con fajos de billetes diciendo “compro, compro” y eso es el QE. O te lo imaginas subido a un helicóptero y regando de billetes los bancos -que es otra imagen que gusta mucho a la prensa económica- y eso es el QE.

El doping en versión financiera. O aquella canción que hoy resulta tan políticamente incorrecta: “Para ser conductor de primera, acelera acelera”.

El modelo Bernanke, que aunque se conozca en todas partes así, QE, el Banco Europeo se resiste a ponerle nombre y prefiere llamarlo programa de compra de activos. Empezará en octubre y los activos en cuestión serán ABS (que no es un sistema de frenado sino asset-backed securities, o en cristiano, valores respaldados por activos, o si lo prefieren, títulos cuya garantía son préstamos). Los préstamos al consumo que concede un banco, el dinero que le fía al cliente en su tarjeta de crédito, puede utilizarse como garantía y convertirlo en un título de deuda que se le vende al BCE.

Es decir, que lo que va a hacer Draghi es rebajar las exigencias que han de cumplir esos activos que compra y meterle, así, dinero al sistema. Dices: qué bien, si hay más dinero en el mercado habrá más facilidades para los créditos a empresas y particulares, más actividad en general y más crecimiento. En teoría, ésa es la idea, para eso se estimula (se dopa) el mercado.

Pero...ya se dijo lo mismo cuando se bajaron los tipos antes del verano y no parece que haya espabilado mucho la economía de la zona euro, no lo bastante, al menos, para que el BCE se quede quieto. Eso, por un lado, veremos veremos. Por otro, dos lecturas que son menos entusiasmantes: una, que cuando el BCE afloja en el grado de calidad que exige a los activos que compra está reduciendo la solidez del propio Banco Central, o dicho a la manera en que hablábamos cuando la cosa aquella de las subprime, relajándose en la medición del riesgo.

El riesgo que asume el BCE y que, de rebote, nos hace asumir a todos los contribuyentes de la zona euro (sólo escuchar expresiones como “préstamos empaquetados y titulizados” produce un cierto cosquilleo fruto de la experiencia no tan lejana). Y dos, que si Draghi tiene que ponerse, recién comenzado el curso, a comprar activos a gogó y achicar de nuevo, hasta dejarlos requetebajos, los tipos de interés, es que el patio está bastante más paradito de lo que el mismo, a comienzos de año, calculaba.

Quienes abogaban, en todo caso, por una mayor intervención (más estímulo) del banco emisor en la actividad económica ven alcanzado el objetivo y confían (a ver si es verdad) en que éste sea el empujón definitivo para que la economía europea gane altura. Y el mismo Draghi que les parecía un insensato austericida al servicio (servil) de Angela Merkel les parece ahora un premio Nobel en potencia, adalid del crecimiento y del crédito y lector aplicado de las filípicas de Krugman. Draghi, aunque a menudo se olvide, es tan cargo político como los jefes de gobiernos de los países cuya política monetaria tiene encomendada, y tan responsable, por tanto, como ellos mismos, de acertar en cada momento con las recetas. Aunque esta parte de su discurso se haya destacado menos, hoy ha vuelto a decir que por muchas medidas que tome el banco central no servirán de nada si esos gobiernos no profundizan en las reformas que habían iniciado.

Con los tipos de interés ya por los suelos, o en suelo, los créditos (se supone) nos saldrán más baratos y los depósitos, el dinero que tenemos depositado ahí, nos resultarán aún menos rentables. ¿Ventaja? Que si eres un defraudador fiscal y tienes pendiente de pagarle una pasta a Hacienda, puedes pedirle un crédito a tu banco.

Los Pujol, por ejemplo, aún le deben mucho dinero al fisco. Marta y cuatro de sus retoños, como sabemos, han regularizado lo de Andorra -lo han aflorado y tributado- pero aún les queda por pagar la multa. Y para eso tienen en el Banco de Madrid (paradoja histórica que el catalanismo hecho clan elija para guardar el dinero un banco de este nombre, de Madrid, banco de inversión especializado en gestión de SICAVs), los Pujol tienen ahí un millón seiscientos mil euros para afrontar la multa que les caiga -o para empezar a afrontarla, porque les va a faltar dinero-.

Esto lo ha contado hoy el propio Banco, requerido ya por una juez de Barcelona a que le informe de todo lo que tiene sobre la familia evasora. Van aumentando las investigaciones judiciales en marcha que afectan a los Pujol -la más avanzada, la que tiene contra las cuerdas al primogénito- en busca no sólo del dinero que puedan tener oculto aún a Hacienda sino también (o sobre todo) el origen de las fortunas que han ido haciendo gracias, presuntamente, a la mano que tenían, larga mano, en las decisiones administrativas que afectaban a todo tipo de empresas. Y en busca de otros nombres que puedan estar conectados con los negocios de los miembros del clan o con otros miembros de Convergencia Democrática.

Hay otro juez de Barcelona que ha ordenado ya diligencias para verificar el supuesto blanqueo de capitales sobre el que ha alertado el servicio de prevención del Banco de España y que habría sido cometido por un Jordi y un Oriol, pero que no se apellidan Pujol sino Puig. Puig como el consejero autonómico y alto dirigente de CiU Felip Puig, el hermano mayor de ambos.

El informe del Banco de España -que hoy ha mostrado Vicente Vallés en su informativo de las tres- tiene un origen en transferencias de fondos procedentes del extranjero cuyo origen se ignora y respecto del cual los dos hermanos Puig han dado explicaciones incongruentes y documentos dudosos. Aunque la investigación no afecta hoy al consejero de Trabajo, se da la circunstancia de que ambas familias, los Puig y los Pujol son amigas desde hace cuarenta años y que Jordi Puig fue socio de Jordi Pujol Ferrusola.

Al patriarca, Pujol senior, le va a tocar comparecer en el Parlamento autonómico no una vez, sino dos. La primera, para hablar de la herencia andorrana (pretende Pujol ser él quien decida la fecha). La segunda, para hablar de la herencia y de otras cosas en la comisión de investigación que se va a poner en marcha. La piden Ciutadans, el PP, ERC, Iniciativa y la CUP. Y no la pide...Convergencia. Porque Convergencia, para saber lo que hubo (si es que ya ha dejado de haberlo) no necesita investigar nada. Ha tenido de secretario general y portavoz parlamentario, hasta hace cuatro días, al quinto de siete. Oriol Pujol Ferrusola. El brazo que mantenía el clan en la dirección del partido y en la toma de decisiones políticas.

El empeño de Artur Mas en decir que Pujol padre lleva diez años retirado de la política es directamente proporcional a su deseo de que todo el mundo olvide lo presente que ha estado, en estos diez años, Pujol hijo.