Día de grandes emociones, ya verán. No, no sólo porque a las cinco de la tarde debuta la Selección en el Mundial y por tanto, hoy sabremos quién gana, si España o Costa Rica.
Es que hoy vamos a saber también, atención, máxima emoción, quién presidirá la CEOE, si Garamendi o Garamendi. Perdón, si Garamendi o Virgina Guinda. Es decir, si el ex diputado de Unió Democrática Sánchez Llibre consigue descabalgar al vasco, que no parece. (Madre mía, Unió Democrática, quién nos ha visto y quién nos ve).
Hoy sabremos quién será el número dos de la Conferencia Episcopal. No se habla de otra cosa en las parroquias de España y en los hogares de los veintiséis millones de españoles que se declaran católicos. Quién será el número dos, se preguntan, mientras tratan de recordar quién es el número uno. Omella. Cardenal Omella. Como el califato pero con elle.
¿Qué más? Hoy sabremos quién preside el Consejo General del Poder Judicial. O mejor, si quien lo está presidiendo de una forma francamente precaria, el vocal Mozo ---presidente suplente (o algo así)--- puede o no puede seguir siéndolo. Se pronuncia, atención, el Tribunal Supremo. (Todos los caminos conducen al Supremo). ¿Se pronuncia sobre qué? Pues sobre si es legal que los vocales del Consejo elijan a un presidente que no preside, a la vez, el Tribunal Supremo y teniendo acotada por ley su capacidad de hacer nombramientos sólo a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Ya sabe, los descosidos y remiendos que el gobierno viene impulsando desde hace dos años en su empeño porque se renueve, sí o sí, el CGPJ.
Ya ve qué de competiciones tenemos hoy abiertas: el Mundial, la CEOE, los obispos, el Poder Judicial. A ver quién gana.
A Iglesias sólo le falta volver a dejarse el pelo largo para completar este proceso de regresión temporal
Y quien ha ganado ya es Pablo Iglesias, el conocido analista de medios. Que podrá ejercerá como profesor asociado en la Uni. Enhorabuena. A la tercera fue la vencida. Ganó plaza, de asociado, en la añorada (por él) Facultad de Políticas de la Complutense. Fíjate que va a ser profesor de universidad y presentador de un programa de televisión minoritario. A Iglesias sólo le falta volver a dejarse el pelo largo para completar este proceso de regresión temporal tan llamativo, ¿no?, va volviendo a ser aquello que era antes de su paso por el Congreso y por el gobierno pero con diez años más. Qué es la vida sino andar regresando.
A Yolanda Díaz le preguntaron ayer por las medidas que Calviño ha pactado con la banca para aliviar a las familias con hipoteca y la sorpresa no es que le parecieran poca cosa, la sorpresa es que dijo hablar, atención, como parte de Unidas Podemos.
¿Esto es lo que defendemos desde Unidas Podemos? Luego sí, Yolanda Díaz es Unidas Podemos.
Sí. O sea, sí es grupo Unidas Podemos aunque no es militante ni de Unidas ni de Podemos. Qué lío.
Mañana el que gana es Sánchez en la votación de los Presupuestos
Bueno, y mañana el que gana es Sánchez. La votación de los Presupuestos. Ya está armada, y requete-amarrada, la mayoría pro-gubernamental necesaria para igualar, o incluso superar, el marcador del año pasado. El PNV amarró su cupo; Bildu ha amarrado la retirada de la Guardia Civil de Tráfico en Navarra y una subvención para el circo en euskera; el PdECAT, o lo que queda del PdECAT, amarra la gratuidad de los autocares de largo recorrido; y Esquerra amarra sus inversiones para Cataluña y su emilinación del delito de sedición. No se puede pedir más. Bueno, sí, sí se puede pedir más. Están los pezqueñines, que también cuentan. Pero en resumen, es la repetición de la jugada del año pasado, con contrapartidas similares a los costaleros, salvo en lo que afecta al Código Penal. Que esto es lo más llamativo de la negociación de este año. Haber colado, entre partidas de ingresos y gastos, la derogación del delito más grave por el que fue condenado el líder del partido que aporta sus trece escaños a la mayoría gubernamental. Es decir, Esquerra. Es decir, Junqueras.
Hombre, garantizar, garantizar… Muy seguro se quiere ver Feijóo de que el próximo presidente del gobierno será él. Encomendando a los ciudadanos votantes que sean ellos quienes le presenten a Sánchez una moción de censura. Esto es lo único nuevo que salió del Senado ayer: que el líder del PP se encomienda a las elecciones municipales y las convierte en plebiscito sobre el actual presidente. Y que éste de ayer fue, por tanto, el mitin de apertura de la campaña electoral de Feijóo, seis meses por delante de campaña, con un eslogan que podría ser no es no, a Sánchez.
El presidente y el aspirante se repiten a sí mismos. Sánchez incorporó ayer el elemento visual de llevar consigo unos periódicos, como los corredores de los encierros. Dos ejemplares del diario El Mundo. Porque El Mundo tituló ayer que en el PP esperaban que Feijóo fuera implacable. Y parece que a Sánchez en efecto, se lo pareció, porque dio por probado que Feijóo hace lo que un periódico dice que sus barones esperan de él. Habrá que concluir, entonces, que para Sánchez ser implacable es decir, por ejemplo, ‘su gobierno está en llamas’, o ‘usted es una pesadilla’, que en fin, tampoco parece que sea el summum de la implacabilidad parlamentaria.
No respondió el presidente ---esto ya es costumbre--- a nada de lo que se le preguntó (él prefiere hacer las preguntas), esquivó el asunto de la sedición, ignoró el de la malversación y aireó la instrucción de la fiscalía general del Estado sobre la ley del sí es sí como si fuera un triunfo del gobierno (flaco favor le hace el presidente al fiscal general). Y por lo demás, incidió en su infatigable tarea de reescribir lo que sucedió en Cataluña en 2017 para afianzar la idea de que pasó lo que pasó porque mal-gobernaba Rajoy en lugar de estar él. Y ahí sí estuvo contradictorio el presidente, no me lo tome a mal. Reprocharle al PP, en el mismo párrafo, que lleve cuarenta años agitando el enfrentamiento con Cataluña y que pactara con Artur Mas los presupuestos catalanes de 2012 es acusar de una cosa y su contraria. Y olvidarse, claro de Aznar, Pujol y el pacto del majestic, que mucha confrontación de territorios no buscaba. Se puso a hacer Sánchez arqueología del procés y le salió que el PP apoyaba a Artur Mas cuando en 2011 se celebró, atención, un referéndum de independencia en Cataluña.
Pido perdón por este ejercicio, seguramente innecesario, de memoria histórica
El referéndum de 2012 no sé cuál fue, lo confieso. El de 2011 fue una consulta que organizó Omnium Cultural en su sede de Barcelona. Gobernaba España, por cierto, Rodríguez Zapatero, que para entonces ya había escrito a cuatro manos con Artur Mas el nuevo Estatut. Y hombre, es que Artur Mas en aquel tiempo aún no se declaraba independentista, estaba con lo del pacto fiscal y todo aquello. Y ya si se pone a hacer arqueología, la primera consulta independentista se celebró en 2009 en el ayuntamiento de Arenys de Mar, con el apoyo de Esquerra Republicana, que era socio de Zapatero en el Congreso de los Diputados y compadre de Montilla en el gobierno tripartito de Cataluña. Pido perdón por este ejercicio, seguramente innecesario, de memoria histórica.