Esperando a que Sánchez, Casado e Iglesias anuncien cómo se reparten los veinte sillones del Consejo General del Poder Judicial y los diez sillones del Consejo de Administración de Radio Televisión Española. Cuántos para ti, cuántos para mí. Tú no vetas a los míos, yo no veto a los tuyos. Yo digo que hemos dejado a Iglesias fuera, tú dices que por fin he levantado el bloqueo.
La renovación pendiente está a punto de consumarse a la manera tradicional y como siempre se hizo. Cambiando cromos. La novedad es que antes se lo repartían el PSOE y el PP (bipartidismo) y le daban un sillón para que estuvieran contentos a Convergencia y al PNV. Ahora a quien le caen dos en el reparto es a Podemos, el partido que venía a ponerlo todo patas arriba y que ha acabado suspirando por formar parte, él también, del reparto. Sobre el papel es el Parlamento el que elige a los veinte miembros del Consejo de entre jueces y juristas atendiendo a su currículum y a sus méritos. En realidad son tres partidos los que van a escogerlos (cuatro con el PNV) atendiendo a la afinidad política que les presuponen. Y en Radio Televisión Española, lo mismo. Cuántos de los tuyos, cuántos de los míos, y cuántos de Podemos, que nada le gusta más a Iglesias que mojar en los contenidos televisivos.
Los tres partidos dijeron hace tiempo que este sistema de elección es una aberración. Los tres en algún momento prometieron cambiarlo. Sánchez lo denunció como un de los males del bipartidismo, qué cosas.
"Vox y Ciudadanos dejan al PP la pista libre"
Pero... ahí sigue el sistema de siempre. Del que se borran Vox y Ciudadanos dejando al PP pista libre.
Hoy, con el pacto al caer, descansarán los dos socios de coalición de exhibir sus rivalidades y de torpedearse mutuamente filtrando cosas a la prensa. Hoy descansa el gallinero, salvo que salga alguna ministra a defender las manifestaciones del 8 de marzo contra el criterio que ayer manifestó, sin rodeos, la ministra de Sanidad Darias.
Cómo vamos a animar a manifestarse si estoy pidiendo contención en la desescalada. A doce días del 8-M, la ministra se cura en salud para que nadie pueda reprocharle nada. Ella ya ha dicho lo que piensa, otra cosa es que las manifestaciones se celebren y alguna compañera suya se persone. Aunque sólo sea por mantener viva la llama de la discrepancia interna que es el motor de la democracia, como dice Echenique.
Es conmovedor ver cómo los socios de coalición culpan a los demás del espectáculo diario que ofrecen en su afán por pisarse mutuamente la manguera.
Primero, este asombroso descubrimiento. Tanto Echenique como Sánchez se han dado cuenta de que hay gente que preferiría que no gobernaran ellos. El presidente proclama como si fuera lo nunca visto que la oposición quiere gobernar ella. Y Echenique que hay gente muy poderosa que prefiere un gobierno sólo socialista. Pues claro. De cajón de madera de pino, que diría Iglesias. Pero hombre, la ración diaria no de debate entre socios de gobierno sino de peleita de patio (que es otra cosa) la cocinan y la sirven ellos. Que los Iglesias Montero recriminan a Carmen Calvo que les torpee sus proyectos de Igualdad lo sabemos porque ellos se han ocupado de que se sepa. Que la mayoría de los ministros socialistas opina que Iglesias es muy de enredar y poco de trabajar lo sabemos porque ellos han querido que se sepa. Que Podemos boicoteó en el Congreso la ley Zerolo lo sabemos porque el boicot se produjo a la vista de todos en el Hemiciclo, sin que se haya esforzado mucho Podemos en hacer pedagogía para que la opinión pública entienda qué tiene de malo esa ley para que no la apoyen. Hay una gran diferencia, como sabe Echenique, entre debatir y andar a codazos. Y en el gobierno lo que se está viendo es lo segundo. El gallinero. Y eso tampoco es un invento de los periódicos o de un comisario de las cloacas. Eso lo han inventado ellos, los socios de gobierno.
Predicar las bondades del debate democrático está muy bien, pero aún lo está mejor practicarlo. Y este hábito del vicepresidente Iglesias por desdeñar la opinión de los diputados que representan al 40 % de los votantes (PP, Vox, C’s, diez millones de ciudadanos) no ayuda a creer que realmente lo aprecie. El debate.
Si de Iglesias dependiera hay que entender que el Congreso en lugar de 350 diputados tendría 180. Con la mayoría gubernamental le sobra. Los debates sólo quiere tenerlos con sus compadres.
"A Casado se le siguen apareciendo los espíritus de Génova 13"
Pablo Casado aún no ha evacuado su Palacio de Linares particular, que es la sede de Génova, 13, y los espíritus que pululan por allí se le siguen apareciendo entre indigestión e indigestión. Que si Bárcenas, que si Villarejo, que si Cospedal, que si Esperanza Aguirre.
El tesorero más famoso de la historia de la tesorería sigue escribiendo sus memorias ante los jueces de la Audiencia Nacional. De memoria, y sin más aportación –-hasta ahora— que su propio testimonio le contó Bárcenas ayer a García Castellón, caso Púnica, que fue testigo de cómo un directivo de la constructora Ploder entregó sesenta mil euros al tesorero Lapuerta con la condición de que se usaran para la campaña electoral de Esperanza Aguirre. Y que fue testigo también de cómo Aguirre recibió de manos de Lapuerta, ese mismo día y en la sede de Génova, el sobre marrón lleno de billetes. Según él, Lapuerta le pidió a Aguirre que llamara ella misma al generoso donante para confirmarle que había recibido el dinero. Y lo de donante el propio Bárcenas lo pone ahora entre comillas porque dice que nadie regala sesenta mil euros: si los da es porque espera asegurarse, así, trato de favor de la administración autonómica.
A otro juez, Pedraz ---que es quien investiga la relación entre el dinero donado y las contraprestaciones recibidas--- le reserva Bárcenas, según dice, tres cajas de papeles sobre financiación de campañas electorales. Tres cajas que no tiene él y sobre las que no revela, de momento, más detalles. Ésta debe de ser la famosa dosificación del material que anticipó en este programa su abogado.
Cada vez que Bárcenas hace memoria con una toga delante, en la pared del despacho de Casado reaparecen las caras de Bélmez. Y se oyen psicofonías de constructores diciendo: 'no me déis las gracias, dadme contratos'.
En casa Podemos, la gran casa común de los Iglesias Montero, una noticia buena y otra mala, como en el chiste. ¿Cuál quieres primero, Irene? La buena es que la unidad de Ciberdelincuencia de la policía ha estado estudiando el material que aportó el partido para demostrarle al juez Escalonilla que el dineral que le pagaron a Neurona no fue a cambio de nada, es decir, que sí realizó la consultora los productos de propaganda electoral que se le encargaron. Cotejando fechas y horarios le sale a la policía que sí es factible que Neurona hiciera vídeos y otras piezas para el partido. Ahora verá el juez qué conclusiones saca él. Y la mala noticia es que la fiscalía le ha pedido al juez que abra otra pieza con el tema de la niñera, es decir, si como denuncia la abogada Carmona (ex empleada de Podemos) la señora Montero usó a una asesora del grupo parlamentario como cuidadora de su hija: el viaje que le pagó el partido a Teresa Arévalo, amiga de Montero, a un mítin en Alicante en el que Arévalo no tuvo otro papel que el de ocuparse de la niña. Como fue el juez quien le pidió a la abogada Carmona que le contara todo lo que supiera sobre posibles irregularidades en Podemos, la fiscalía le dice ahora que no puede despachar sin más esta parte, pero que como no guarda relación con el tema investigado, que es Neurona, abra otra pieza. La señora Arévalo está hoy colocada, o contratada, por la ministra de Igualdad como asesora con nivel 30.