CON MARINA HERVÁS

El 'Cumpleaños Feliz' era originalmente una canción para dar los buenos días

Con Marina Hervás repasamos la historia de la canción de 'Cumpleaños Feliz', hablamos de sus compositoras y de las múltiples versiones que ha tenido en todo tipo de estilos musicales.

ondacero.es

Madrid | 06.11.2023 12:48

A menudo se piensa que las canciones tan populares como el 'Cumpleaños Feliz' no tienen autor, sino que derivan de la tradición oral y se transmiten de generación en generación. Un caso complejo es la canción de cumpleaños por excelencia en México, 'Las Mañanitas'.

En el caso de nuestro 'Cumpleaños Feliz' es complicado rastrear su origen pero sí conocemos a las autoras. Se llamaban Patty Smith Hill y Mildred J. Hill, dos hermanas que, aunque hoy no conoce nadie, se hicieron un 'one hit wonder', que es como se llama cuando un grupo o cantante sólo tiene una canción exitosa en toda su carrera.

Patty trabajaba en una guardería en Kentucky y, junto a su hermana Mildred, compusieron una canción para dar los buenos días a los niños y niñas. Así que en vez de 'Happy birthday', la letra original decía 'Good morning'.

Además, la canción del cumpleaños feliz, por más que parezca muy simple, es muy interesante en su estructura, porque aúna la presentación de un tema sencillo, reconocible y repetible; que se repite, de hecho, un poco variado pero aún característico, asciende -lo que nos da un mini clímax- y cierra.

¿Cuándo se convirtió en la canción para felicitar el cumpleaños?

El rastro que podemos seguir nos lleva a finales del siglo XIX. El 'Happy birthday' aparece en 1894 en un recopilatorio de canciones titulado "historias cantadas para la guardería". La publicó un hombre llamado Clayon F. Summy, que murió en 1932.

Lo interesante es que dos años antes de su muerte, en 1930, vendió su pequeño sello discográfico y éste fue pasando de mano en mano hasta que en 1988 (o sea, hace ahora 35 años) Warner se hizo con todo su catálogo. Es decir, los derechos sobre 'Cumpleaños Feliz' ahora mismo son de Warner y, según ellos, esos derechos -que están vigentes cien años- expiran en 2030.

Esto, por supuesto, es algo que está siendo discutido por expertos en copyright, porque claro, Warner toma como referencia el año en que el señor Summy vendió su sello, no cuando la canción se publicó por primera vez.

¿Desde cuándo hacemos fiestas de cumpleaños?

En realidad los cumpleaños en sentido moderno, con sus fiestas y demás, surgen en el siglo XIX. De ahí la importancia de esta canción, pues si se hubiese publicado antes, probablemente no habría triunfado tanto. Y hay muchos elementos relevantes, como la división por edades en las escuelas, que motivó que los niños celebrasen sus cumpleaños con sus pares, y no tanto con la familia (o no solo la familia).

En realidad las celebraciones cumpleañeras llevadas al ámbito privado y civil es bastante moderno porque desde la Antigüedad, se hacía a los dioses –y luego a los emperadores y reyes–, que era celebrar su nacimiento o coronación, u honrar su fallecimiento, con una ofrenda (el equivalente a la tarta y los regalos) con velas, que no se apagaban, sino que se dejaban consumir como símbolo de prosperidad.

Canciones de cumpleaños en el pop

Precisamente por la cuestión lucrativa, al cumpleaños feliz termina sucumbiendo todo el mundo. También otras divas contemporáneas, como las Destiny’s Child (el grupo previo de Beyoncé). La canción 'Birthday', que vio la luz en 1998, empieza como si fuesen a cantar el "cumpleaños feliz" de toda la vida, pero que se transforma en una canción de amor de R&B…

Tras las Destiny’s Child otras mujeronas también se decidieron por canciones de cumpleaños; por ejemplo: Madonna con su 'B-day Song' de 2012, o Katty Perry con 'Birthday' de 2014, o Selena Gómez, Lizzo, Nelly Furtado… Pero es que antes de ellas, ¡también los Beatles le cantaron al cumpleaños!

Los Beatles también cantaron el 'Cumpleaños Feliz'

La canción 'Brirthday' se incluyó en su álbum The Beatles, más conocido como el "White Album", y marca el principio del fin de la banda: las peleas eran continuas, no se ponían de acuerdo en la estética que seguir y constantemente tenían problemas con los técnicos de sonido, que estaban cansados de los rollos de los fab four. De hecho, más de la mitad de las canciones del disco las compusieron y grabaron por separado.

En esto 'Birthday' es una excepción: fue una cancioncilla que escribieron en una tarde Lennon y McCartney emulando los viejos tiempos. De hecho, aunque este disco es de 1968, el sonido de esta canción, que empieza con un riff de blues, tiene un sonido más habitual de encontrar una década antes:

Con su estilo habitual, encontramos en el estribillo que dicen "I would like you to dance, birthday/Take a cha-cha-cha-chance, birthday", que significa “quiero que bailes/arriésgate”, con un juego de palabras entre cha-cha-chá y chance…

Si seguimos rebuscando, podríamos encontrar ejemplos de canciones de cumpleaños en prácticamente todos los estilos y géneros. Por ejemplo, uno de los raperos más duros, 50 Cent, es en la canción 'In Da Club', donde nos dice que nos vayamos de parranda como si fuese nuestro cumpleaños, incluso aunque no lo sea:

Los Ramones, que aceptaron un cameo en un capítulo de la quinta temporada de Los Simpsons en 1993 para celebrar el cumpleaños del malísimo Sr. Burns. Y también hay de reggaetón, como la canción de Ozuna y Nicky Jam llamada “Cumpleaños” o la homónima de Sech.

Canciones sexys y tristes de cumpleaños

Por lo general, se canta fatal el cumpleaños feliz. Esto tiene que ver con que hay un salto muy grande en la tercera repetición de cumpleaños feliz, técnicamente se llama un salto de octava. Normalmente, con la emoción, comenzamos la canción más agudo de lo que deberíamos. Cuando llegamos a ese salto de octava, para muchos es demasiado agudo ya y no llegamos bien, por eso la mayoría desafina o se calla previendo el desastre.

A mí me gustaría que se cantase el cumpleaños con un rollo más sexy que lo que hacemos cuando gritamos a pleno pulmón a nuestros amigos. Por ejemplo, como lo cantaban en los 50 los The Tune Weavers, en una canción de desamor: "Feliz cumpleaños, cariño, aunque estás con alguien nuevo".

La "sexydad" y tristeza unidas en las canciones de cumpleaños, como os imaginaréis, tiene su peak en la conocidísima interpretación de Marilyn Monroe a su amante John Fitzgerald Kennedy el 19 de mayo de 1962 en el Madison Square Garden.

Dicen las malas lenguas que se evidenció con la forma de cantar esa canción el secreto a voces de la relación extramatrimonial, y que las presiones de la Casa Blanca llevaron a Monroe a la sobredosis que acabó con su vida solo tres meses después.

Quizá una de las canciones más tristes de cumpleaños es la que lanzaron los Hombres G en 1990, titulada 'Mi cumpleaños'. Escuchamos el final, que es bastante desgarrador, jugando con la ironía y dejando de lado la voz cálida del comienzo:

Los cumpleaños también pueden ser políticos

Y hay una última vertiente que no quiero dejar de comentar, y es que los cumpleaños también pueden ser políticos. Esto ocurrió hace ya cuarenta años cuando se produjo una polémica que hubo en EE.UU con el cumpleaños de Martin Luther King, del que se quiso hacer una fiesta nacional, aunque Reagan no estaba por la labor.

Stevie Wonder le dedicó una canción titulada 'Happy birthday y lo petó. La campaña fue tan exitosa que llegaron más de seis millones de firmas pidiendo que King tuviese su día nacional, que finalmente se consiguió en 1983 y, aunque King nació el 15 de enero, se estableció como el tercer lunes de enero.

Es interesante el estilo que usó Wonder: se enmarca en eso que se suele llamar 'Motown'. El Motown se refiere a un sello discográfico que tiene su despegue en los años 60 en Detroit, una ciudad cuya economía se basaba en los coches, de ahí 'Motor-Town'.

El motown "popeiza" el soul, que tiene entre sus principales protagonistas a la gran Aretha Franklin o al propio Stevie Wonder. Tanto el soul como el motown tuvieron entre sus temas centrales la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana, y tiene su decadencia a partir de finales de los 70, así que esta canción de Wonder es un poco estilo tardío.