La Motown se llama así porque tiene su origen en la ciudad de Detroit, en Estados Unidos, a la que a principios del siglo XX se la conocía como la Motor Town, la Ciudad del Motor, porque la industria del automóvil tenía un peso importantísimo en su economía.
Allí se instaló, entre otras empresas, la fábrica más más grande de Ford. Esta empresa, hasta el año 1914, se negaba a contratar a personas negras porque prefería trabajadores de "raíces nacionales similares a la empresa". 'Negros no', decía la Ford.
La ciudad de Detroit y las posibilidades económicas para la gente negra
Sin embargo, esto cambia en ese año, 1914, cuando estalla la I Guerra Mundial. Estados Unidos no se unió a la guerra hasta 1917, pero en la Ford empezaron a aceptar trabajadores negros porque había otro sitio donde no les aceptaban: en el ejército. Como se quedaban sin trabajadores blancos, tuvieron que saltarse su posicionamiento esencialista y eso hizo que despegase la industria y los servicios de la ciudad.
En algunas canciones de los años 20 en las que se habla de las posibilidades económicas y de desarrollo de Detroit para la gente negra. Un ejemplo, es 'Detroit Bound Blues', de Blind Blake (año 1928), que comienza exactamente diciendo "Me voy a Detroit/a conseguir un buen empleo/Intentaré quedarme con la multitud hambrienta".
Reivindicaciones laborales a través de la música
Las cosas no eran, sin embargo, tan halagüeñas como anhelaban los que llegaban a Detroit. Los trabajadores sufrían jornadas interminables en cadenas de montaje, trabajos alienantes y mal pagados… Y esto se refleja en las canciones.
Joe Lee Carter, por ejemplo, compuso su 'Please Mr. Foreman' en un blues tardío, de 1968, que decía: "Por favor Sr. Capataz/ Reduzca la velocidad de su línea de montaje/Sabe que no me importa trabajar/Pero me importa morir […]/Señor, ¿por qué quieres hacerme la vida tan difícil?/Trabajando 12 horas al día/Siete largos días a la semana/Me acuesto y trato de descansar/Pero estoy demasiado cansado para dormir".
Estas reivindicaciones laborales eran sobre todo de los trabajadores negros, pues en esta época no tenían los mismos derechos que los blancos. Ni siquiera podían usar ni los mismos cuartos de baño. Esto provocó muchas revueltas para luchar por la igualdad de derechos.
Bailar en las calles u ocupar el espacio público para exigir derechos
En el verano de 1967, Martha and the Vandellas vivieron una situación que resume bien la complejidad de la Motwon: en varios conciertos (en Detroit, en Nueva Jersey) incluyeron entre su repertorio su gran éxito, 'Dancing in the Street', que os suena seguro:
Esta canción de Martha and the Vandellas generaba sistemáticamente revueltas en las calles. Martha Reeves, la vocalista, insistía en que era solo una "canción festiva", sin embargo para muchos lo de “bailar en las calles” era una llamada a ocupar el espacio público para exigir derechos. Lo que esto demuestra es cómo de engranada estaba la vida diaria de las personas afroamericanas con la música.
Las canciones de la Motown no tenían siempre esa lectura política que le atribuían al tema de Martha and the Vandellas. De hecho las canciones de la Motwon tratan la mayor parte de las veces sobre cuestiones de la vida cotidiana y, sobre todo, del amor romántico. Pero es que justamente, en una situación alienante de trabajo, poder divertirse, desconectar y tener canciones que hablasen de cosas normales ya adoptaba un rasgo político.
Sin embargo, no todos los miembros de la Motown estaban de acuerdo. Uno de ellos es Marvin Gaye, al que este tipo de canciones ligeras, comerciales, le causaba mucho desasosiego. Él contaba que una vez estaba escuchando una canción suya en la radio, 'Pretty Little Baby', cuando hicieron eso que hacéis cuando hay una última hora, que se interrumpe la emisión. Y cuando lo hicieron fue para hablar sobre los disturbios de Watts, en 1965, que causaron 34 muertes y más de mil heridos. Parece ser que el choque entre la cancioncilla y la realidad le hizo sentir muchas dudas sobre su trabajo.
Tamla, el primer sello que albergó el sonido Motown
En fin, la cuestión política, como suele pasar, no es nada sencilla. Vamos, si os parece, con un poco de historia. Aquí hay un protagonista claro: se llama Berry Gordy, que fue quien fundó Tamla en 1959 (Tamla era el sello discográfico que albergó inicialmente este sonido Motown).
Gordy era un gran aficionado al jazz y, antes de la discográfica, probó tanto con una tienda de discos como produciendo algunos singles (también trabajó para la Ford y era boxeador). En 1959, veía la luz el que sería su primer gran éxito 'Money (That’s What I Want)', compuesta por el propio Gordy junto a Janie Bradford e interpretada por Barrett Strong.
En 1960 Tamla Records quedó como nombre para la marca fuera de EEUU, y la Motown -ya con ese nombre- llegó a crear varios subsellos, según lo que quería explorar en cada uno.
Influencias del soul, pero con canciones pegadizas y sencillas
Cuando se habla del "sonido Motown" no podemos pasar por alto un clásico de la discográfica: 'My girl' de los Temptations. En esta canción encontramos un un bajo enriquecido, vientos y cuerda, que dejan brillar al solista con acompañamiento vocal que construyen una estructura de llamada-respuesta, que bebía tanto del doo woop como del góspel.
Pero cuidado: precisamente el sonido Motown se distancia del soul porque huye de voces muy emocionales, más libres en lo melódico. La Motown busca canciones pegadizas y sencillas rítmicamente:
Esto que escuchamos, el ritmo constante, acentuado por la pequeña percusión (¡sobre todo la pandereta!) es algo significativo de la Motown. Para algunos, representa el sonido maquinístico de las plantas de ensamblaje. En algunos casos, esto es literal. En la canción 'Nowhere to run' de Martha and the Vandellas, se usaron cadenas de coche para reforzar la percusión.
La referencia al sonido metálico de las fábricas de coches es una forma de convertirlo en sello de identidad y, de alguna forma, como estrategia de marketing.
Volviendo al sonido Motown, gran parte de su característica tiene que ver con los Funk Brothers, que era el grupo estable de músicos para las grabaciones de este sello. Todos ellos tenían formación en los clubs de jazz (es decir, bastante informal) pero, por eso mismo, también resulta una música fresca y con trabajo instrumental enriquecido, que generaba contraste con las melodías vocales, que por lo general eran sencillas y repetitivas.
Otro ejemplo que ilustra bien esto que digo: 'I can’t help myself' de los Four Tops. En esta canción se nota la influencia del jazz con el solista "dialogando" con el saxofón. A veces esa herencia era aún más claras: por ejemplo, en el saxofón que arranca en 'Shotgun' de Jr. Walker and All stars de 1965.
Esta canción la lanzó Gordy en otro subsello, la Soul Label, y aquí buscaba un sonido asociado con lo que, hasta el momento, se había considerado música negra (el blues, el rhythm and blues, el jazz, etc.). De hecho, precisamente por esta canción fue difícil separar a este subsello de la lucha por los derechos civiles. La canción, que usaba de manera juguetona la figura del disparo, se publicaba el 13 de febrero de 1965, una semana antes de que asesinasen a Malcom X
Para mucha gente, la vinculación entre el disparo de la canción y la vulnerabilidad de los activistas por los derechos de las personas negras.
Cuando la Motown se convirtió en "música marrón"
En la Motown también había sonidos más pop, típicos del consumo del público blanco, lo que hizo que el Times clasificase a la música de este sello Motown como "música marrón" Expresaban así ese lugar ambiguo, que hacía de la identidad racial de la empresa algo, en realidad, maleable.
Éste es un tema complejo, porque Gordy se debatía entre reforzar la "negritud" de la música o bien ocupar el espacio (en la música de masas) que solo habían ocupado, hasta entonces, los blancos. Ejemplo de esta segunda línea fue, sin duda, 'Please Mr. Postman', de The Marvelettes, de 1961. El éxito de esta canción fue tal que en 1963 la versionaron Los Beatles.
Diana Ross y el éxito de la Motown
Sin embargo, el exitazo del sonido más pop de la Motown llegó con varios grupos como The Supremes, el grupo liderado por Diana Ross, que hizo despegar definitivamente a este sello. Su éxito fue tal que trascendieron pronto la música con numerosas apariciones en televisión y en cine.
Gordy controlaba muchos elementos de su aspecto para distanciar su apariencia de los estereotipos sobre las mujeres negras. Esto es evidente con las pelucas que llevaban, que no tenían nada que ver con el cabello crespo o trenzado. Una de las canciones icónicas de este grupo fue 'Stop! In the name of love' de 1965 o 'I Want you Back' de los Jackson 5.
En 1972, la Motown dejó Detroit para irse a Los Ángeles, entre otras cosas porque el trío creador de buena parte de sus éxitos (y de varios de los que hemos escuchado hoy), Lamont Dozier y los hermanos Brian y Eddie Holland, comenzaron una batalla legal por las royalties.