En 1959, un amigo de la familia visitó el hogar de Paco de Lucía y Pepe de Lucía, donde realizó varias grabaciones con un grabador de cinta Grundig TK46. Esta cinta desapareció en 1967 y, después de un largo proceso de búsqueda, fue redescubierta en 2022, cuando comenzó un proceso de restauración utilizando herramientas de inteligencia artificial. El valor histórico de esta grabación es incalculable y reúne en 21 piezas una antología del flamenco donde se representan la mayoría de sus variantes (tangos, soleá, seguiriyas, bulerías...)