Antonio Lucas: "Kim Jong-un ensaya sus juegos nucleares como si lanzar misiles fuera un experimento del Quimicefa"
Pues otro septiembre por aquí, pecando o gozando, que viene a ser lo mismo. Y entre la baraja de candidatos al pecado está hoy al alza Kim Jong-un, ese muchacho con perfil de inadaptado que dirige Corea del Norte. Lleva semanas ensayando sus juegos de guerra nucleares como si lanzar misiles se tratara de un experimento del Quimicefa, aquel juego de nuestra infancia.
ondacero.es
Madrid |
Este tío, que debiera estar invalidado para sonreír y para llevar ese estilismo de Ceaucescu del Primark, está generando unas tensiones siniestras que tienen como único propósito desestabilizar un rato más el mundo sin importarle los muchos jaleos que tiene el mundo a esta misma hora. Culpa a medio planeta de no sé qué. Y así justifica sus alardes de pirado. No creo que pueda provocar una batalla nuclear, pero sí aumenta el miedo a revivir el olor de la carne humana abrasada. De momento, su pirotecnia le está haciendo un siete a las Bolsas internacionales. Y por esa grieta suelen empezar las escaramuzas más salvajes. El de Corea del Norte es un negocio absurdo y terminal, aunque peligroso. Mientras por aquí recuperamos a ritmo razonable la voluntad de seguir europeizados, Kim Jong-un reclama atención a bombazos de solitario como el que pide 'likes' en Instagram. Así que tenemos un problema: con Trump en la Casa Blanca esto es como pillar un bache con la riñonera llena de nitroglicerina. Es terrible la violencia que generan dos payasos cuando no hacen gracia.