EL GALLO ZUMBÓN

Antonio Lucas, sobre Puigdemont: "Cómo cansa este tocomocho"

España es un país metódico, con modales de gato. Pero Ciudadanos ha venido a romper esa cláusula por el costado de Cataluña. Después de ganar las elecciones con una mayoría notable para un partido bisagra, el PP (directo al desguace) le ha mendigado un escaño para cuadrar el grupo parlamentario en el Parlament.

ondacero.es

Madrid |

El que pide limosna es el mismo PP que Maíllo defendía 'contra natura' en febrero del año pasado, aquel que expresó su deslealtad a Rivera con un sintagma barato. Recuerden la expresión: "son lentejas", si quieres las tomas y si no las dejas. Lo dijo Maíllo en febrero de 2017, cuando los naranjas denunciaron el atropello contra algunos puntos pactados para favorecer el acuerdo de investir a Rajoy.

La chulería tiene consecuencias. En política conviene no presumir de plaquetas en sangre, pues cualquier día llega la anemia y debes pedir suero a los que humillaste. Qué patético todo. Desde Ciudadanos no hay deslealtad, sino pago en especias. Si yo siguiera a Ciudadanos (no es el caso) exigiría responsabilidades ante la posibilidad de prestar nada al PP. Uno vota con las entrañas o la inteligencia, depende, pero por un solo partido.

Por uno muy concreto. Si el PP se estrelló, la culpa será de Albiol o de Rajoy, incapaces de sumar cómplices a su aventura. Este batacazo adelanta la defunción del jefe del PP. Es cuestión de tiempo. Ciudadanos ha encontrado el nicho, el Partido Popular lo ha perdido definitivamente. Y, mientras, Puigdemont emprende el caminito danés, donde la policía le puede poner las mariposas en las muñecas. Cómo cansa este tocomocho. Habrá un día en que se vuelva a hablar de los problemas de la gente, de la única verdad. Entonces recuperaremos el pulso como país. Será con políticos creíbles. Y será por nuestro bien.