Es difícil que un político diga la verdad.
La dijo Borrell, centrando en Putin la maldad.
No ayudar a Ucrania no aplacará su ferocidad.
Feroz estuvo Sánchez con las listas: lo sabe Vázquez, Yolanda,
La quitó para poner a uno que oía a Tito Berni en la veranda.
Oirán mis oídos a Calviño decir algo, pero no este otoño:
Ojalá hablara, en La Brújula, con el oso o el madroño.
Habló Carlos Mazón, pero estuvo cauto y casuístico,
Al menos bajará impuestos y quitará al poli lingüístico.
Bajó al pasado remoto Juan Luis Arsuaga, en el Prado,
En busca de siete millones de años de nuestro pasado.
Analiza ciencia y arte de la escultura, que se queda quieta,
No como Secun de la Rosa en “Las piscinas de la Barceloneta”.