Rubén Amón indulta a los españoles: "El Gobierno nos trata como niños, no os comportéis como si lo fuerais"
Me pregunto por qué, Alsina, no iba a dirigirme yo a la nación.
Madrid |
Ya sé que es una fórmula pervertida y trivializada. Cualquiera se dirige a la nación con un vídeo doméstico, casi siempre para empatizar consigo mismo. Y para presumir de modestia. Presumir de modestia, qué cosas. Es mejor que todos los españoles se dirijan a la nación cuando antes solo lo hacía uno.
O cuando, ya en democracia, quien se dirigía a la nación, fuera el Rey. O Suárez, o incluso Rajoy, lo hacían en situaciones extremas. Y la situación de hoy es extrema, pero los discursos a la nación son ahora espectáculos narcisistas de Sánchez y espectáculos narcisistas de los compatriotas. Basta un móvil, un vídeo-selfie y cara de pena.
Me dirijo a la nación, permítame que insista. Así es que voy a pedirle al ingeniero Montes que baje un poco la música y que me coloque un efecto rever.
Españoles. Me dirijo a vosotros desde la solidaridad y la incredulidad. Solidaridad porque entiendo la angustia del arresto domiciliario. Comprendo las necesidades de desahogo. Y entiendo que os hayáis puesto el chándal y las zapatillas par huir de vuestro propio hogar. “Vuelvo enseguida”, dijisteis en casa. Y mentías, como mentían tantos runners impostores.
Me solidarizo, insisto. Comparto vuestra claustrofobia y vuestra incedulidad, españoles. Y entiendo que el manual de las cuatro fases es más difícil de entender que una rueda de prensa de Illa....
Pero.... (Aquí viene el tono admonitorio). Pero el placebo de la libertad no justifica la irresponsabilidad. No hay manera de recuperar la nueva normalidad ni la antigua, qué tiempos, sin plantearse con seriedad las restricciones y las limitaciones, independientemente del caos normativo, de los excesos sancionadores y de la nostalgia de la plena libertad.
Españoles. El Gobiernonos trata como niños. Os pido con solemnidad desde esta tribuna que no os comportéis como si lo fuerais.