ABOGADO DE PUIGDEMONT

Rubén Amón indulta a Gonzalo Boye: "No está claro si Gonzalo Boye es el abogado del diablo o el diablo mismo"

No está claro si Gonzalo Boye es el abogado del diablo, el abogado de los diablos o el diablo mismo. Depende de que periodo de su existencia escojamos. Por ejemplo, los años en que colaboró con ETA, incluida la participación en el secuestro del empresario Revilla.

Rubén Amón

Madrid |

Fue condenado a 14 años de prisión, pero Boye, nacido en Chile y de nacionalidad española, nunca ha admitido los hechos. Lo que sí hizo fue aprovechar el cautiverio para licenciarse en Derecho y convertirse en abogado de los delincuentes más afamados y controvertidos.

Se diría que le atraen los casos más impopulares. Porque era el abogado del narco Sito Miñanco, como lo ha sido de Edward Snowden y ahora lo es de Carles Puigdemont. Todos ellos tienen derecho a una defensa, naturalmente, pero impresionan las parafilias del jurista.

Y que no se moleste por el término, parafilias. Es una ironía, un sarcasmo, un brindis a la libertad de expresión que tanto le preocupa a Boye cuando la exploran sus clientes. Por ejemplo, Valtonyc, cuyos raps y derrapes terminaron constándole una condena de tres años y medio por enaltecimiento del terrorismo.

Boye le recomendó fugarse a Bélgica, exactamente como hizo con Puigdemont. O sea, que el hábil letrado y tertuliano conoce muy bien el laberinto judicial y jurídico de la Unión Europea, los espacios de inmunidad, las lagunas de la cooperación comunitaria.

Es el mejor abogado para desterrarse, si os surge algún problema, aunque la reputación de Boye se resiente ahora del registro domiciliario que ha ordenado la Audiencia Nacional. Se investigan delitos de blanqueo y de organización criminal dedicada al narcotráfico. Y se trata de probar si Boye era solo el abogado de Miñanco o era mucho más que el abogado de Miñanco.