EL INDULTADO DE RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a Albert Rivera o a Pablo Casado: "Son intercambiables, en su aspecto, sonrisa y alegoría del yerno ideal"

Indultamos a Albert Casado o a Pablo Rivera, como prefiráis. El caso es construir un híbrido de la criatura que surgiría de mezclar el líder de Ciudadanos y el del PP, como si fueran intercambiables, en su aspecto, sonrisa, alegoría del yerno ideal, patriotismo, liberalismo, aversión al nacionalismo y concepción restrictiva de la inmigración.

ondacero.es

Madrid |

¿Podrían intercambiarse? ¿Son tan parecidos como demuestra su españolía y su aversión a la socialdemocracia? Podría decirse que sí. Y que Casado ha sido consciente de la prioridad que implica recuperar el terreno que ha ocupado Ciudadanos en la descripción de una España orgullosa, liberal y europeísta.

Por eso Casado también ha convertido la ley de la concordia en la mitificación de la transición. Un argumento descriptivo de la idiosincrasia de Rivera que atrajo incluso la idolatría de Ciudadanos a la figura de Suárez.

El regreso del bipartidismo tanto explica que el PSOE vaya a devorar a Podemos como justifica el proyecto de asimilación con que el PP quiere destronar a Rivera. Y Casado es un antídoto perfecto, al menos en la apariencia y en la afinidad generacional.

Podríamos confundirlos como gemelos desde la distancia, pero cuidado a las diferencias. Que son de cierta relevancia. Rivera es un líder más autoritario, ejerce más su egocentrismo y responde de un partido más pequeño y más sumiso de cuanto pueda serlo el elefantiásico Partido Popular, mucho más sensible a los conflictos internos, a los clanes, a los resentimientos.

Rivera es Ciudadanos en la paternidad y en la identificación. Lo es en su espíritu laico y en su inercia humanista. Nada que ver con el incienso oscurantista con que Casado matiza la moral eclesiástica e invade con el crucifijo los debates del aborto y de la eutanasia.

Rivera podría pactar con el PSOE -ya lo hizo- abundando en su versatilidad y posibilismo, de forma que estos gemelos son tan diferentes como Arévalo y Bertín Osborne.