EL INDULTADO DE RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a Ciudadanos: "Sería la marca blanca del PP si no fuera porque hace la competencia al PSOE"

Procedo al indulto de Ciudadanos, así, en general, resaltando en primer lugar una pintoresca coincidencia con la liturgia taurina, pues es de color naranja el pañuelo con que la autoridad indulta a un toro de lidia cuando el ejemplar descolla por su bravura.

ondacero.es

Madrid |

Naranja es Ciudadanos. Ni rojo ni azul, para entendernos. Un reflejo cromático de una ambigüedad política. Ni de izquierda ni de derechas, sino todo lo contrario. No de centro, sino de extremo centro, pues las redes de Ciudadanos no discriminan entre escualos y chanquetes.

Todos caben en el arca de Albert Rivera, pero es curioso que la transversalidad de Ciudadanos haya conseguido convertirse en antídoto del populismo, cuando tiene el partido naranja rasgos inequívocos, la propia anchura del electorado, el líder carismático y la capacidad adaptativa.

Ciudadanos es un partido darwiniano, incluso mutante. Poco se parece a lo que fue en su embrión cosmopolita y antinacionalista. Y poco se parece a lo que será en su propia energía transformadora. Recordad cuando Rivera abjuró de la socialdemocracia. Y tened presente la posición mercurial respecto a la prisión permanente revisable: Ciudadanos se unió al PSOE para derogarla, la consideró inconstitucional, después se instaló en la abstención y ahora reclama endurecerla.

Ciudadanos sería la marca blanca del PP si no fuera porque hace la competencia al PSOE. Sería la nueva política si no fuera porque Rivera lleva diez años a los mandos. Y podría aspirar a la Moncloa si no fuera porque las elecciones no se celebran mañana, sino en 2020.

Quiere decirse que la mayor ventaja de Ciudadanos es abstenerse de gobernar y que el peor enemigo de Ciudadanos es el tiempo, precisamente por tratarse no de un partido político europeísta, liberal, aseado y reformista, que lo es, sino una moda expuesta a la arbitrariedad de los humores sociales, políticos y coyunturales.