EL INDULTADO DE RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a Franco: ¿Quién es Franco aquí, señor Tardà?

Voy a indultar a Franco. Y entiendo que la iniciativa no es demasiado popular, pero no soy yo quien se ha propuesto relativizar la gravedad del franquismo. Han sido la izquierda podemista y la verborrea de Joan Tardà las que han decidido que estamos viviendo en un régimen totalitario. Y quienes acusan a Rajoy de emular la opresión del caudillo.

ondacero.es

Madrid | 19.09.2017 09:54

Pues no estaría tan mal el franquismo, ¿no? No llegué a vivirlo, pero si el Gobierno de Rajoy es como el de Franco quiere decirse que existía una democracia bastante aseada. Y que se votaba libremente. Y que se preservaba la separación de poderes.

Si estamos viviendo una reanudación del franquismo, significa que el franquismo toleraba las voces opositoras. Y las permitía salir tranquilamente a la calle para manifestarse. Y les concedía la libertad de expresión, y los medios audiovisuales a su antojo. Y el pasaporte

Tan malo no sería el franquismo, ¿verdad? Entiendo que Podemos y Esquerra y Puigdemont echen de menos a los grises. Y que les desconcierte el comportamiento de la Guardia civil siguiendo las instrucciones de los jueces. ¿Era así en tiempos de Franco? ¿Había libertad de prensa? ¿Existía el Partido Comunista, Bildu? ¿Podría la CUP haber organizado una formación política subversiva, anticapitalista, antisistema?

No, el franquismo no fue así de tolerante ni de transparente ni de democrático. Lo que hacía el franquismo era amañar los referéndums. Amordazar a la oposición. Ejercía la opresión lingüística, controlaba los medios de comunicación públicos, movilizaba a las masas, profanaba la separación de poderes, imponía la propaganda y hasta recreaba una visión nacionalista o ultrapatriótica del Estado.

¿Y quiénes, sino Tardà y los aliados soberanistas están incurriendo en todos esos comportamientos filofranquistas y protototalitarios? ¿Quién es Franco aquí, señor Tardà? ¿Y quién lo echa tanto de menos como para reclamar su sitio? No bromeen con el abyecto franquismo, ni lo trivialicen. Y sobre todo, dejen de imitarlo.