Aprovechando las fallas de Valencia, Rubén Amón se une a la costumbre e indulta a un ninot. Recuerda que no se trata de salvar del fuego a la mejor figura, sino a un personaje cursi, demagógico, un niño, una mascota. Asegura que "las Fallas representan la mejor expresión humana del derroche, del exceso, del énfasis lúdico".
Rubén Amón indulta a las Fallas: "Representan la mejor expresión humana del derroche, del exceso y del énfasis lúdico"
Aprovechando las fallas de Valencia, Rubén Amón se une a la costumbre e indulta a un ninot. Recuerda que no se trata de salvar del fuego a la mejor figura, sino a un personaje cursi, demagógico, un niño, una mascota. Asegura que "las Fallas representan la mejor expresión humana del derroche, del exceso, del énfasis lúdico".
