Madrid | (Publicado 04.06.2019 10:00 )
Los llamamos el 7 porque es el tendido que ocupan, pero hay muchos aficionados cabales en el 7 y muchos otros que emulan a los menos cabales desde otros tendidos.
Por eso el 7 es una abstracción, o una categoría que identifica al aficionado cabreado y fundamentalista. Lenguaraz. Faltón. Y provisto de una extraordinaria resistencia.
No falta nunca a los toros. Y se vale de semejante lealtad para imponer su criterio a voces. Recela del espectáculo. Sospecha de las figuras. Constituye la turba inquisitorial.
Y acude a la plaza provisto de un pañuelo verde. Para protestar a los toros sin fuerza. Y para airear la indignación. Dicen a los toreros donde tienen que ponerse. Y se sublevan a la autoridad presidencial.
De hecho, una de ellas, Gonzalo de Villa, comisario de policía, decidió enviar a un grupo de agentes al tendido 7 para requisar las pancartas que exigían su dimisión.
Obsérvese el talante de la feria. Y la beligerancia de estos aficionados no sé si a los toros pero sí al masoquismo, pues el criterio predominante consiste en sabotear el espectáculo. Cuanto peor, mejor, es el lema del sector ultra.
Es el tendido de los presuntos en-tendidos. Custodian el dogma. Hunden la figura y encumbran al humilde. Y pagan. Es lo que a mí me reprochan. Que yo no pago.
No quiero saber qué puede pasar cuando descubran que no es que no pago. Es que cobró por ir a los toros. Qué cosa. Es mi trabajo.
Y no me parece mal que me hayan dedicado una pancarta porque me meto con su insensibilidad y doctrina.Fuera de Las Ventas: Rubén Amón.
No voy a mandar la policía para retirarla. Me gusta. El rechazo del 7 coloca a uno cerca de la verdad.