Fernando Ónega, a Arrimadas: "Piénselo mucho, Sánchez se confesó y eligió"
Fernando Ónega analiza en Más de uno el posicionamiento de Pedro Sánchez en favor de ERC y su rechazo a Inés Arrimadas.
La palabra desaire se queda corta. Lo que dijo Sánchez, que Ciudadanos ya ha elegido y sigue en la foto de Colón, es responder con un tortazo a quien le ofrece su mano. Y algo peor todavía: es el tratamiento injusto a un partido y a una líder como Inés Arrimadas que está haciendo un esfuerzo arriesgado y valiente por situar a su partido en el centro político; es decir, en la moderación.
Con esto, el presidente del gobierno demuestra su debilidad ante los socios de la moción de censura y la investidura y su fortaleza ante el débil de solo diez diputados, aunque haya sido el partido más generoso para mantenerlo en el poder y más patriótico en un momento dramático. Por un "si ustedes resisten, nosotros resistiremos" de Gabriel Rufián y por una buena cara de Pablo Iglesias, no tiene escrúpulos en echar a la cuneta a quien Rufián e Iglesias declaran incompatible.
Como por complacer a Bildu no tuvo inconveniente en lamentar de corazón la muerte por suicidio de un etarra. Todo lleva a lo que este programa viene anotando: plácemes a la izquierda que quiere cargarse el sistema, varapalo a su derecha, incluso cuando le tiende la mano.
Parecido a sus gestos ante los últimos escándalos: investigación parlamentaria de Kitchen, protección parlamentaria a Podemos por Neurona. Arrimadas seguro que está oyendo voces que la empujan a retirar su apoyo y dejar tirado a Sánchez. Piénselo mucho, Inés: Sánchez se confesó y eligió. Está claro que rechaza la moderación.