Pero no lo tiene imposible, porque todo es recuperable. Rivera tiene una sucesora natural, que es Inés Arrimadas, que la hemos visto lucir en los debates y disfruta de notable conocimiento público. Déjense de probar otras candidaturas. El mensaje es el que tuvo siempre Ciudadanos. El discurso de Rivera fue bueno, fue lo mejor que tenía y lo deben recuperar.
Y la base social se puede reconstruir si este partido vuelve al centro, no se deja llevar a pactos en los que no gana más que algunos sillones, pero se contamina de extrema derecha. Lo primero, cubrir la vacante. Y después, crear su propia ideología sin entrar en territorios que están ocupados. Lo que les decimos a nuestros hijos: sé tú mismo. Las incursiones por otros escenarios llevan siempre a que se vote al original. Ahora toca atravesar un pequeño desierto.
Si se repiten elecciones, puede ser su final por falta de tiempo y la crisis interna. Si tiene cuatro años por delante para recomponerse, podrá sobrevivir. Y algo que no deben olvidar: cuando vamos a las urnas, necesitamos saber lo que votamos. Y este domingo no lo sabíamos. Eso es lo que tienen que corregir.