Fernando Ónega: "Si no quieres volver al confinamiento, no te expongas al contagio"
Fernando Ónega reflexiona en Más de uno sobre los nuevos contagios del coronavirus y la actitud que está teniendo la población.
De forma individual, cada ciudadano dará su respuesta. De forma colectiva, lamento decirlo, pero parece que no. La sociedad aceptó el estado de alarma, que resultó vital para frenar los contagios. Una vez restablecida la libertad que Sánchez nos invita a disfrutar, los controles, es decir, las medidas de prevención, se relajan.
No hay datos, pero sí testimonios gráficos: concentraciones humanas en zonas de copas sin mascarillas ni distancia de seguridad; fiestas suspendidas, pero las que no se pueden suspender son las ganas de fiesta; discotecas que hay que cerrar porque tras la primera consumición se empieza a producir el desmadre… La consecuencia es que los contagios más sonados se han producido en festejos, celebraciones, incluso en algún funeral, para que no parezca que el virus viene a fomentar el recogimiento y la castidad.
La expansión del Covid y la inquietud social que provoca es el resultado, primero, de que el virus sigue ahí. Y segundo, de que nos estamos relajando. Las encuestas dicen que la mayoría de la población cree que lo peor ha pasado y se confía: "a mí no me va a tocar". Se extendió la idea de que el virus ataca a los mayores y el joven se siente inmune.
Y pasa lo que pasa: que el virus ha empezado a entrar en la juventud. Por ello lo único válido es el consejo del sentido común: si no quieres contagiarte, no tientes a la suerte. Si no quieres volver al confinamiento, no te expongas al contagio. Esto es tan válido hoy como cuando todo empezó.