Tu pregunta es tan concreta, que la respuesta tiene que ser muy concreta: el culpable de una situación política es quien la provoca. Por lo tanto, la culpa de un bloqueo es de quien lo hace. Y aquí podemos buscar las justificaciones más imaginativas, pero el bloqueador ha sido desde el principio el Partido Popular. Cambió de argumentos a lo largo de 1.000 días, pero siempre con la misma intención. Primero fue el rechazo a la presencia en el Consejo del juez de Prada, por lo que había escrito en una sentencia contra Rajoy. Después fue la negativa a que Podemos participase por las feroces críticas de Pablo Iglesias al sistema judicial. Y ahora la negativa se basa en el sistema de elección de los vocales.
Casado tiene razón al identificar elección parlamentaria con contaminación política, porque eso da origen a un funcionamiento ideológico y por grupos políticos del gobierno de los jueces. Pero también tiene razón Sánchez al decir que, para cambiar el procedimiento hay que cambiar la ley y para cambiar la ley hay que tener mayoría. Si se intenta forzar el cambio bajo presión, se incumple la ley misma, que es lo que está ocurriendo.
Lo perverso es que el combate adquirió tal nivel, que llega un momento en que dar marcha atrás parece una rendición. Y eso es exactamente en lo que estamos. La culpa del Gobierno se limita a no aceptar el compromiso de cambiar el procedimiento dentro de cinco años. Pero eso lo dice usted en Moncloa y suena también a rendición.