Lo interpreto como lo más interesante que se hizo frente a la desigualdad territorial. Hay muchas formas de poner la España vaciada en la agenda política. Una de ellas, promover una plataforma electoral, pero con resultados inciertos, lentos y quizá peligrosos para la estabilidad parlamentaria. Y otra, esta iniciativa de Núñez Feijóo.
Por encima de ideologías, uniendo voces diferentes y a veces enfrentadas, ocho presidentes autonómicos se disponen a decir a la Administración del Estado cuáles son sus necesidades y sus demandas de financiación justa.
Feijóo demuestra que se puede liderar un movimiento político transversal que este país necesita
Antes de conocer sus acuerdos no los puedo comentar. Pero sí puedo decir que frente a la dominación obscena del partidismo, hoy se va a imponer la unidad de voces. Frente a la ausencia de un liderazgo fuera de la disciplina excluyente, Feijóo demuestra que se puede liderar un movimiento político transversal que este país necesita. Frente a la debilidad de un proyecto de Estado que aglutine territorios, hay unos gobernantes autonómicos que se unen para que se oiga la España que tiene voz, pero no se la escucha.
Y un deseo: ignoro qué propondrá el documento, aunque se puede intuir. Señor presidente del Gobierno: usted intentó sin éxito abortar esta reunión, pensando que era conspiratoria. Si, como socialista, busca la justicia y trabaja por la igualdad, haga suyo ese papel, aunque no sea de Bildu, de Esquerra o de Compromís. Es de un grupo de hombres que buscan, como usted, la justicia y la igualdad.
