Vamos a ver: si la encuesta de Sigma Dos dice que el 61% de los españoles rechazan los indultos, estoy seguro de que en La Moncloa ven la botella medio llena. Y la ven medio llena porque tienen a favor, o por lo menos no totalmente en contra a casi el 40% de la población. Eso es bastante más del porcentaje de intención de voto que el Pedro Sánchez tiene en este momento. Es, por tanto, un estado de opinión no despreciable.
Cuestión distinta es la lectura que se haga de la encuesta, porque el mismo diario El Mundo titula su editorial con un negativísimo “Sánchez quiere indultar en contra de todos”. Y cuestión distinta es la capacidad de persuasión del gobierno. Hay que decir que no es solo que no tenga ninguna, o muy poca, como sugiere la pregunta, sino que no lo intenta. Ni siquiera intenta convencernos de la bondad de su proyecto. Al principio se escudó en la concordia hasta dejar sin contenido esa hermosa palabra. Después, el director de este programa pidió inútilmente que se explicara la utilidad pública de los indultos, y nadie dio esa explicación, como si fuese uno de los misterios de la religión.
Y finalmente hemos escuchado al señor Ábalos que hizo un abalorio sensacional con su teoría de que oponerse a los indultos es ser la Anti-España. Al final quizá sea verdad lo de Oscar Wilde: “Es inútil explicar. Tus amigos no necesitan explicaciones y tus enemigos nos las creen”. Creo que en esas estamos y en esas vamos a seguir.