Madrid |
Que haya sido legal o no, es lo de menos, porque este señor entiende que la democracia, su democracia, está por encima de la ley. Sobre esa base ficticia, se pretende también que sea el ensayo, la prueba y el calentamiento para las recibir la sentencia del Supremo.
Ahí está la iniciativa de la ANC de crear el caos circulatorio y la convocatoria de huelga general para el día 11. Se trata de movilizar mucho para que parezca que hay una región en rebeldía contra el Estado. Se trata de provocar la intervención policial para justificar que se habla de represión.
Y se trata de volver a enseñar al mundo fotos de violencia estatal para ganar simpatía internacional. En este sentido es trascendente la dimisión del director general de los Mossos.
Según la prensa catalana, es que considera que perdió la confianza del presidente. ¿Cómo no la iba a perder? No son compatibles los que incitan a la subversión y alienta a los chicos de los explosivos y quien los debe detener. Seguro que el director dimitido quería que los Mossos garantizasen el orden, y el orden es incompatible con el desorden de Torra y su “apretéu”.