Madrid |
Su partido tiene defectos muy parecidos a los partidos viejos, funciona con parecidos procedimientos y cae en las mismas exclusiones. Es casta. Y en eso de acabar con los límites salariales y de mandatos, no es un acto de egoísmo ni cambio de clase. Los mandatos son para darse tiempo, no sea que su limitación le impida hacer la revolución. El salario es el cierre de una etapa.
Podemos ya no necesita gestos de solidaridad con los necesitados ni hacer caja. Ahora, Podemos ya hace caja con la subvención oficial y no hay que sacrificarse más. El dinero del Estado ya le permite este acto de generosidad consigo mismo, pero también con sus compañeros de religión, que trabajan por una España mejor, más justa y más progresista, y la mejora, la justicia y el progreso comienzan por uno mismo y los compañeros.
Adiós, sacrificios y penurias, que ya estamos en el gobierno, como les dijo ayer a las cloacas. La vida está muy achuchada y hay que tener un nivel. Si se tiene el poder, qué menos que empezar por el poder adquisitivo. Pero a mí lo que me preocupa no es eso. Lo que me preocupa es que Iglesias quiera llevar como programa a Vistalegre 3 la "república plurinacional".