Madrid | (Publicado 03.05.2019 07:17 )
Ha sido feo por parte de Casado culpar a Rajoy del comienzo de la debacle y abrió heridas nuevas, como demuestra Núñez Feijóoal salir en su defensa y acusar a la cúpula de fallos de estrategia y de dejar de ser lo que el PP siempre ha sido. Y para complicar algo más las cosas, el futuro de los pactos andaluces con un Vox hipersensible que amenaza con retirar su apoyo al gobierno regional. Me preguntas si tantas cuitas tienen visos de solución.
Todo dependerádel resultado de las elecciones del 26 de mayo.Si el Partido Popular consolida su poder municipal y autonómico, se habrá empezado a encarrilar la crisis y la debacle en el Congreso y el Senado será un episodio triste, pero superable.
Si hay una pérdida de poder comparable a la del 28 de abril, el señor Casado tendrá un problema, porque comenzará la exigencia de responsabilidades. Mientras tanto, yo le pediría a la actual dirección, empezando por el presidente, que contenga sus impulsos verbales. Está claro que cada cosa que se dice en el PP de hoy abre la caja de los truenos. Hasta ahora provocaban críticas externas. Las palabras de Feijóo demuestran que hay serios riesgos de guerra interior.