Si quieren descubrir fake news y manipulaciones, lo tienen muy fácil para empezar. Les basta mirarse a sí mismos, hacer cada mañana el ejercicio de repasar lo dicho el día anterior en mítines y declaraciones y llegarán a la primera conclusión: las primeras fake que estamos oyendo son ellos mismos y sus palabras; los equipos y miembros del gobierno y los candidatos de los demás partidos.
Tienen una prodigiosa facilidad para coger por los pelos cualquier declaración de un adversario, darle la vuelta y llegar por ejemplo a estas conclusiones: el programa oculto deSánchezes dar la independencia a Cataluña y se quedan tan panchos.
O el Partido Popular quiere recortar las pensiones y privatizar el sistema, y se siguen quedando tan panchos. Calumnia, que algo queda, decían los clásicos. Inventa, que alguien se lo creerá, se dice ahora en los gabinetes de estrategia. Ante ello, yo no les pido que no manipulen, que me parece una guerra perdida. No les pido siquiera que digan la verdad, no sea que la verdad beneficie al adversario. Les pido algo tan elemental como un mínimo de honestidad.