Si tengo que pedir algo a los Reyes Magos, déjame hacerlo con la solemnidad que la ocasión requiere. Es decir, como una instancia que deposito en el registro de sus palacios. El que suscribe, a la sazón comentarista de Más de Uno en Onda Cero, con DNI número tal y tal, con los debidos respetos EXPONE: que habita en un país machacado por la pandemia, con la economía en un ay, los comedores sociales que no dan abasto, miedo en las gentes y unas instituciones mordidas por todas las crisis.
Por ello SUPLICA a Vuestras Majestades su superior y efectiva intervención para que, si el virus es inevitable, funcionen al menos las vacunas. Suplica asimismo que en los zapatos de los dirigentes pongáis una pequeña dosis de patriotismo para que dejen de ser egocéntricos y se pongan de acuerdo en lo que España necesita para encauzar la recuperación.
Que traigáis confianza a nuestros inversores para que creen puestos de trabajo y nos saquen del pesimismo y la zozobra en que estamos metidos. Que desterréis la mentira y el insulto como forma de comunicación de los poderes públicos. Que hagáis el milagro de la igualdad entre personas y pueblos antes de que se produzca eso que teme nuestro rey terrenal Felipe, que es la crisis social. Que desterréis también la intransigencia y el rencor, para que volvamos a ser un país ilusionado y normal. Y que dejéis donde corresponde un proyecto solvente de país. Son gracias que espero de Vuestras Majestades, cuya vida guarde Dios otros 2.000 años. Amén.