Rafa Latorre recuerda en Más de uno que antes la Semana Santa invitaba al esparcimiento, pero que ahora invita al recogimiento. Explica que hay gente que "después de pasarse días sermoneando a los ciudadanos para que no se les ocurriera echarse a la carretera, inauguró la semana descendiendo de la escalerilla de un avión en un destino vacacional". Considera que este ese el nuevo fariseísmo, al que "se le distingue hoy por un bronceado sospechoso mientras te endosa el mismo discurso sobre las virtudes del recogimiento".
Asegura que los fariseos son la fuente de "una expresión muy manida", la de rasgarse las vestiduras. "Ahora el fariseo se rasga las vestiduras en público y en privado las dobla y las mete en la maleta para salir de vacaciones". Además, señala que en Semana Santa se habló de un ministro del Interior que no dimite después de que una sentencia le atribuyera una orden ilegal, de las colas de vacunación y también de la precampaña en Madrid.
Por otra parte, también comenta que en la precampaña es donde se produjo "otra manifestación estridente de fariseísmo", aquella que consiste en "aborrecer la polarización mientras recolectas adjetivos insidiosos para definir a tu adversario: fanática, antipolítica, irresponsable, desleal...". Concluye recordando que "cuando haces una foto, eres parte de la escena, aunque no salgas en ella" y que esto vale para el fariseo que "lamenta la polarización que trae ese perverso adversario".
