Rafa Latorre habla en Más de uno sobre la judicialización de la política tras el estado de alarma y el problema que esto ha supuesto para la población española. Recuerda que hace no tanto se consideraba un fracaso hiriente judicializar la política, es decir, forzar que sean los jueces quienes dicten la pertinencia de cada una de las normas para combatir la pandemia.
Además, sobre las declaraciones de la delegada del Gobierno en Madrid en Más de uno, comenta que la lógica de que hay que proceder como Canarias e imponer un toque de queda y encomendarse a la justicia "es una invitación a explorar las fronteras de la prevaricación" porque hay un convencimiento general de que una Comunidad no puede aplicar una restricción tan severa de las libertades fundamentales. Considera también que esto supone que "las libertades fundamentales de los españoles tienen una diferente protección dependiendo si eres vasco, canario, madrileño o catalán", porque eso es a lo que nos aboca este empoderamiento político de los Tribunales Superiores de Justicia. "No solo se trata de un gobierno de los jueces, sino de un gobierno confederal de los jueces, al menos hasta que el Supremo ayude, o sea, hasta que haga lo que le pide Carmen Calvo", explica.
Concluye diciendo que se nos está quedando una España escolapia, donde los políticos piden a los ciudadanos que no confundan la libertad con el libertinaje. "Qué añoranza de cuando la inseguridad jurídica era considerada una cosa terrible, atroz. Ya es rutinaria", insiste.