Rafa Latorre reflexiona en Más de uno sobre los encontronazos entre los vecinos de Vallecas y los asistentes al mitin de Vox en barrio madrileño. Explica que esto de “fuera de nuestros barrios” es algo que ya ha escuchado antes y asegura que, aunque el adverbio es "malvado", lo peor de esa frase es el posesivo "nuestros". "La exclusividad de un barrio siempre es autoconcedida, no hay una oficina de sensación política en los barrios", comenta Latorre, y añade que "los barrios son de todos, que es como decir que no son de nadie". "A ver si ahora resulta que se puede irrumpir por la fuerza en un piso y no se va poder hacer un acto político en las calles, a ver si ahora resulta que los amigos de lo público han privatizado las aceras", insiste.
Recuerda que en una carrera electoral funciona se aprueban las candidaturas y estas se patean las calles pidiendo el voto. Además, reitera que ni en Chamberí se reciba a pedradas al Pacma, ni en el barrio Salamanca se boicotea a Podemos, ni en Vallecas se debería reventar un acto de Vox. Sin embargo, en Vallecas sí se revienta un acto de Vox y asegura que esto es lo que debería llevar a una reflexión política urgente. "¿Quién impone que haya una cartografía de territorios vedados para la expansión política?", se pregunta.
Concluye explicando que en realidad no hace falta que haya una carrera electoral en marcha porque, de hecho, la de Madrid oficialmente todavía no hay una marcha. "La vida política es una provocación permanente, pero solo si es libre", considera.