Va un acertijo para Podemos. ¿Cómo llamaría a un régimen militar de partido único, sin libertad de prensa, sin libertad de asociación, sin elecciones libres y con detenciones arbitrarias?
Bien, cuando Podemos critique a la democracia española, no olvidemos jamás que no considera a Cuba como una dictadura. Es importante no olvidarlo, porque Podemos dice que España no es un democracia plena y Cuba no es una dictadura, con lo cual el problema -y es un problema preocupante porque está en el gobierno- es la idea que tiene Podemos de lo que es una democracia.
Y ahora veamos lo del PSOE, que es el importante. Hasta cinco veces eludió la nueva portavoz del Gobierno, la socialista Isabel Rodríguez, referirse como una dictadura a Cuba. Decir que un régimen militar de partido único, sin libertad de prensa ni de asociación sin elecciones libres y con detenciones arbitrarias es una dictadura se trata de una perogrullada. Lo atroz es que el Gobierno español, por lo que sea, no tenga la voluntad o la capacidad para enunciar una perogrullada. Eso sí que es grave.
El presidente Sánchez, en una estudiadísima respuesta, le dijo a Pedro Piqueras que Cuba no es una democracia, algo es algo, pero luego le cosió a la represión del régimen un pero del que colgaba un rosario de exculpaciones… que si el turismo, que si el Covid, que si noséqué… con lo que Cuba se convierte en una de esas dictaduras, China sería la otra, con la que Pedro Sánchez se permitiría una adversativa exculpatorio. Esto es un pero absolutamente inmoral.
Dice Sánchez en su audaz declaración que tiene que ser la sociedad cubana la que encuentre el camino… ya… pero sabe lo que pasa. Que el camino se lo cierra una dictadura. Es un problema que un gobierno no pueda siquiera enunciar una obviedad.