Rafa Latorre: "El día en que Carmen Calvo adoptó como propia la vieja retórica franquista"
Rafa Latorre reflexiona en Más de uno sobre la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la posición de España respecto a la preocupación de Bruselas.
Ahora que los periódicos están escribiendo la crónica de la división, quizás debieran apuntar un hito: el día en que la vicepresidenta Carmen Calvo adoptó como propia la vieja retórica franquista y acusó a la oposición de "antiEspaña".
La frase literal es esta: "Me produce una vergüenza enorme que el señor Casado viaje a Europa sólo para hacer antiEspaña y antipatria".
Al escucharla, uno se siente inmerso en 'El florido pensil', aquellas memorias de la escuela de posguerra. La "antiEspaña" sería un lugar tenebroso donde rigen por toda la eternidad los presupuestos de Montoro y un CGPJ de mandato caducado, o sea, la España actual, porque lo asombroso de esta legislatura es que toda la responsabilidad sobre la situación del país recae sobre la oposición.
Bastaba leer ayer algún periódico de gran tirada para concluir que en la España de la "antiEspaña", Gobierno o 'antigobierno', porque ¿qué responsabilidad va a tener Pedro Sánchez en el naufragio español si al fin y al cabo sólo es el presidente?
Según este relato de postguerra de la "antiEspaña", hasta de las iniciativas legislativas del PSOE tiene la responsabilidad el PP. Que si Bruselas se asusta por la deriva magiar de la Justicia española es únicamente por Casado.
Avanzada la inevitable crisis, cualquier día amaneceremos con un editorial que, con tono grave y compunjido, lamente "hay que ver qué mal gobierna España la oposición".
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