Rafa Latorre habla en Más de uno sobre la Selectividad española y los nuevos nombres que recibe la prueba de acceso a la Universidad –EBAU, EVAU, ABAU o PAU, según la región–. Aunque dice que esto parece una cuestión anecdótica, no lo es, porque el nombre de la prueba solo es "la primera diferencia de todas las diferencias que separan a un estudiante aragonés de uno navarro".
Advierte Latorre gracias al repaso de la experta Olga Sanmartín en El Mundo, donde asegura que estamos ante la Selectividad más desigual, que no hay una igualdad de condiciones en el acceso a la Universidad. "Qué joven empieza uno a advertir la brecha territorial", comenta, y recuerda que el estudiante nacido en Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Murcia, Aragón, Asturias y Cantabria tiene que llegar al examen con el expediente limpio, ni un suspenso, mientras que no es así con los nacidos en Cataluña, País Vasco, Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja, Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha. "Ahí puedes llegar con algún suspenso, porque están aplicando un año antes la LOMLOE. "El año que viene ya se igualarán todos, en la menor exigencia, claro", explica.
Además, habla también del asunto eterno del temario, porque "las preguntas y las respuestas no son las mismas y, por tanto, tampoco la dificultad". Pero recuerda que lo que sí es igual es la habilitación, por lo que el Distrito Único Universitario en España permite que la nota que cualquier estudiante saca en la Selectividad le permita acceder a cualquier Universidad de otra ciudad de España. "De todos los problemas que España tiene, quizá el más grave sea el de la Educación Secundaria. Deduzco que quizá esta sea la armonización más urgente, a ser posible a la alza", concluye.
