Rafa Latorre habla en Más de uno de la crónica de Carmen Morodo en La Razón, donde la periodista asegura que el Gobierno estima que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo resolverá el recurso del procés al filo de que termine la legislatura, en contra de lo que decida la justicia española. "Tras un largo periodo de desgaste, todas las piezas encajarían y su obstinación de indultar a los condenados por el procés obtendrían una suerte de sanción moral", comenta.
Considera que es perverso que "un gobierno fíe su éxito en el fracaso y el descrédito de la justicia española" porque ambos son poderes del Estado. Además, recuerda que el Ejecutivo español no es un sujeto pasivo en este proceso, un mero espectador de las deliberaciones del Tribunal Europeo. "Cuando un dirigente del PSOE, José Luis Ábalos, compara a Oriol Junqueras con Nelson Mandela está minando la credibilidad de los magistrados que decidieron su condena", explica y añade que ocurre lo mismo cuando el presidente Sánchez se pone dialéctico y contrapone perdón y venganza o si uno de los condenados es interlocutor directo del Gobierno en una mesa de diálogo y negociación. "Se entiende la inquietud del Supremo porque menuda forma tan minuciosa de preparar la defensa ante Estrasburgo", señala.
Concluye diciendo que, en este debate de los indultos, quizás una de lasomisiones más graves es que "la travesía judicial de los próximamente indultados no ha terminado y el cabecilla ni siquiera ha sido juzgado". "Antecedentes, dice Ábalos, ¿qué antecedentes? Pena presente. El daño a la justicia española ya es un hecho y puede ser mucho peor", finaliza.
