Rafa Latorre comenta en Más de uno las declaraciones del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que acusaba a los medios y a los lobbies de Oxford de influir en la población a la que debía inocularse la segunda dosis de la vacuna para que estos eligieran AstraZeneca.
Asegura Latorre que la gente se recuerda usando mascarilla desde hace mucho antes de que empezara a usarla, aunque su obligación no se estableció hasta el 20 de mayo del pasado año. Recuerda que, en un principio, las autoridades representadas por Fernando Simón incluso desaconsejaron su uso. "Y ahora resulta que si son los lobbies de Oxford los que han hecho que la gente no se fíe demasiado del Gobierno. Lo cierto es que es más sospechoso que el Gobierno, contradiciendo a las instituciones internacionales, recomiende mezclar vacunas a que la gente que se puso la primera dosis con AstraZeneca decida seguir con la misma pauta", comenta el periodista. Además, añade que mucho poder tiene que tener un lobbie para convencer a más del 90% de los que tienen que tomar una decisión y critica la comunicación errática y desconcertante de las autoridades sanitarias que ha hecho que pervivan muchos ritos supersticiosos frente a otras acciones que sí contribuyen a la salubridad pública.
Concluye diciendo que la gente ha demostrado un notable pragmatismo en lo que a cuestiones de consumo se refiere y eso puede incluir, claro, a las vacunas. "¿Por qué son juiciosos? Pues yo creo que es porque les va la vida en ello", explica.