Rafa Latorre critica en Más de uno el proceso de vacunación de la Guardia Civil y la Policía en Cataluña y asegura que se trata de uno de los capítulos más abominables de la historia nacional de la infamia. Recuerda que, para cumplir con la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que le obliga a vacunar a policías y guardias civiles, la Generalitat ha anunciado que retrasará la vacunación de los mayores de 70 añow. Considera que "esto sí es odio, con rúbrica oficial, pasividad nacional y el habitual despliegue pasivo agresivo del nacionalismo más radical".
Señala que en Cataluña apenas hay 7.300 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional y que, de ellos, solo un 15% han sido vacunados, lo que "contrasta llamativamente con ese porcentaje de un 70% de los Mossos d’Esquadra vacunados hasta el momento". Además, afirma que hay otras informaciones que hablan de una desproporción mayor, del 5 al 80%. "Si atendemos a las excusas de la Generalitat, esto de que no está discriminando, habría que concluir que la mayoría de los Mossos d’Esquadra tienen más de 70 años. Bueno, pues habría que cambiarle entonces el nombre al cuerpo, no los mozos de escuadra, los yayos de escuadra", comenta.
Además, admite que es evidente que "el proceso de vacunación sigue una planificación identitaria en Cataluña minuciosamente ejecutada", aunque sopesa que hay algo más siniestro que esto y es que "cuando te descubren, el plan de fuga sea alimentar el rencor contra los agentes". Concluye diciendo que 7.300 policías y guardias civiles son poca gente a vacunar y que si vacunar a 650 agentes al día, como pide la Justicia, obliga a paralizar la inmunización de los mayores de 70, es que la cosa está peor de lo que pensamos. "Eso o que el Govern prefiera pasar por incompetente antes que dejar de sembrar el odio", determina.